Una insuficiencia cardiaca acabó con la vida del querido José Sapag
Faltaban buenas palabras la tarde de ayer en la funeraria Belén para describir a José (Lluzeff) Sapag Hagar. Cariñoso, preocupado y culto fueron algunos de los adjetivos con que la familia describió al antiguo comerciante sanantonino, quien murió a los 82 años aquejado de una insuficiencia cardiaca.
Hace dos semanas había sido internado en el hospital Claudio Vicuña, donde a pesar de los esfuerzos médicos, no se pudo evitar el fatal desenlace.
"Se le había dilatado el corazón, por eso mismo se había intentado con medicamentos de última generación, pero lamentablemente no funcionaron", explicó Alejandro Sapag, uno de los tres hijos del fallecido.
mal del corazón
A pesar del deterioro en su corazón, el vecino de Villa Italia se había mantenido en muy buenas condiciones hasta la tarde del sábado, cuando incluso cantó una canción de amor a su esposa de hace 55 años, Sofía Álvarez.
Su partida a las 04.30 de la madrugada del domingo impactó a sus familiares, quienes se vieron visiblemente afectados tras su deceso.
"Mi papá (José) pertenece a una familia que viene de la ciudad de Homs, en Siria. Mi abuelo (Chucre Sapag Orfale) se estableció con comercio en Centenario, en el centro de San Antonio, hace muchos años", contó Alejandro.
"Los hermanos de mi papá se fueron de San Antonio, pero él se quedó y tuvo una tienda de textiles por muchos donde ahora está ubicado el banco Scotiabank y luego entró en el rubro farmacéutico hasta el retiro", agregó.
Al ex estudiante del Instituto del Puerto le sobrevive su esposa Sofía Alvarez, sus tres hijos: Alejandro, José Luis y Patricia; y cinco nietos: María Ignacia, José Luis, Camilo, Romina y Alejandro.
También era hermano de Reinaldo Sapag, destacado docente de la Universidad de Chile.
los recuerdos
"Era una persona muy culta e inteligente. Tenía muchos libros y manejaba el inglés a la perfección. Le enseñó a mucha gente", contó una de sus nietas, mientras otros recordaban cómo siempre estuvo dispuesto a entregarles cariño y dedicación.
"Se postergaba él mismo con tal de ayudar a los demás", agregó Alejandro, uno de sus hijos.
"Fue una persona ejemplar. No tenía ni un solo vicio y estuvo casado con la misma mujer por 55 años. Era un gran matrimonio", añadió José Luis.
La familia también contó que José era un ferviente católico y que siempre ayudó a la iglesia y a la comunidad.
"Era recordado por quienes acudían a su tienda por ser muy amigable con los niños y con todos quienes iban", señaló otra de las familiares que ayer estaba en el salón velatorio.
José será sepultado este mediodía después de una ceremonia religiosa en la parroquia de San Antonio (Ver recuadro). J
José Sapag está siendo velado en el salón de la funeraria Belén de Barrancas. Hoy, a las 11.30 se realizará una ceremonia religiosa en la parroquia de San Antonio, al término de esta será llevado hasta el Cementerio Parroquial, donde será sepultado en el mausoleo de la familia Sapag.
"Se le había
dilatado el
corazón, por eso
mismo se había
intentado con
medicamentos
de última
generación, pero
lamentablemente
no funcionaron".
Alejandro Sapag,