Voluntarios del Cuerpo de Bomberos de El Tabo están muy agradecidos por un importante aporte que recibieron.
Resulta que la Junta de Vecinos Centro El Tabo les obsequió un sistema termo eléctrico de calefacción para la sala de secciones del cuartel general del citado Cuerpo de Bomberos.
Desde la institución agradecen profundamente el gesto. J
¿Quiénes son los familiares de un difunto que está en un ánfora? ¿Por qué la dejaron abandona en medio de la noche? y finalmente ¿el hecho corresponderá a un robo? Todas estas preguntas rondan tras el hallazgo de un ánfora que fue dejada en la parroquia San Antonio de Padua.
Lo que se sabe hasta ahora es poco y nada: la noche del lunes de esta semana dos desconocidos dejaron colgando desde la reja de la iglesia un bolso verde que contenía en su interior un ánfora con los restos de un hombre. La bolsa fue encontrada el martes por el párroco de San Antonio y hasta ahora no se sabe su origen.
El propio párroco de San Antonio, padre Vicente Véliz, ha intentado desenredar la historia, pero aún no lo logra.
El sacerdote revisó las cámaras de seguridad de la parroquia y se aprecia cómo cerca de la medianoche llega un vehículo que se estaciona frente a la "casa de Dios". Entonces se bajan dos hombres que atraviesan hacia la iglesia.
Aparentemente uno de ellos quería echar el bolso a un basurero, pero el otro se lo quita y va hasta el frontis de la iglesia, donde finalmente deja el paquete sospechoso. Luego los dos atraviesan y se marchan.
"Me temo que se pueda tratar de una especie que haya sido robada y que finalmente vinieron a dejarla a la iglesia para deshacerse de ella. Si esa teoría fuera cierta, se trata de una acto muy grave puesto que el ánfora contiene los restos de una persona, lo que debe ser algo muy apreciado para la familia a la que se lo sustrajeron", analizó el párroco.
El sacerdote llamó a carabineros para explicarles el hecho y ver si le pueden ayudar a dar con los propietarios del misterioso objeto, pero hasta ayer no tenía noticias.
El ánfora que se encuentra en la parroquia de San Antonio es una cajita de madera que en la parte superior tiene una placa plateada de un ángel. Más importante aún es su inscripción.
Según la placa del objeto, los restos mortales que hay en la caja corresponderían a Gabriel I. Sprenger Pedamonte, puesto que ese nombre se lee en ella.
"Espero que se logre dar con los familiares de ese señor Gabriel Sprenger, para que ellos puedan retirar sus restos, porque esta parroquia no tiene un lugar adecuado para mantenerlos", explicó el padre Véliz. J