Bastante indignación existe entre las calles y pasajes de la Villa Las Dunas. Resulta que hace poco más de dos semanas, los nuevos postes de luz que fueron instalados en la calle Manuel Soiza trajeron dolores de cabezas a los vecinos, quienes reclaman por la poca iluminación que estos entregan, lo que ha provocado que dicho sector en Barrancas se haya convertido poco a poco en una "boca de lobo".
Si antes los problemas que sacudían a los residentes eran las importantes cantidades de bolsas de basura y envases de cervezas que quedaban en la quebrada, así como la alta maleza reinante en el lugar, ahora lo que los tiene preocupados son los nuevos focos que según comentan "no iluminan como para que las familias puedan sentirse seguras de robos o asaltos".
Uno de los vecinos, que prefiere no entregar su identidad, aseguró que "esta semana han habido tres asaltos, algo que no es habitual en el barrio. De hecho mi padre fue asaltado en la puerta de la casa, y le robaron dos bolsas del supermercado desde la maleta del auto".
Los vecinos concurrieron hacia la ventanilla única de reclamos de la Municipalidad de San Antonio para plasmar el reclamo y, según aseguran, "lo único que hicieron fue mandar a unas personas a hacer acto de presencia y levantar un poco los focos para que dieran la impresión de que estaban iluminando más".
Según el alcalde de San Antonio Omar Vera, con el cambio de luminarias "todas las luces, tanto de la zona urbana, como la zona rural de la comuna, quedaron con luminarias superiores".
Sin embargo, eso no los ha convencido a los pobladores de calle Manuel Soiza, quienes anuncian, molestos por tantos problemas, que "llegaremos a la Intendencia en Valparaíso si es necesario". J