Después de la goleada sufrida en Los Andes, en el camarín de San Antonio Unido Johanns Dulcien y Víctor González se enfrascaron en una fuerte discusión. No se fueron a las manos, pero sí se dijeron varias cositas.
Es un síntoma de que las cosas no andan bien en el SAU, pero también demuestra que a los jugadores no les da lo mismo perder y comerse una humillante goleada.
La crítica es descarnada al interior del grupo de futbolistas. Reconocen un bajón futbolístico, errores en el juego y algunos van más allá y apuntan a la falta de actitud.
El portero Rodrigo Paillaqueo, después del 1-4 en el Regional de Los Andes analizó el actual momento de los lilas y su crítica fue directa. "Me duele ver que algunos de mis compañeros no se esfuerzan, me duele que a algunos les dé lo mismo, que no se calienten, que no puteen o que tiren las cosas. Me gustaría ver una respuesta", expresó el guardametas.
El portero formado en Colo Colo agregó que "en todas las líneas fuimos un desastre, porque fácilmente nos pudieron convertir entre 5 ó 6 goles, por suerte estaban los palos y algunas tapadas que pude hacer. Es lamentable, porque uno trabaja para hacer lo mejor, para ganar. Me calienta, me duele ver que mis compañeros no reaccionan, que no se pelan el culo como lo hace la línea del fondo".
Según Rodrigo Paillaqueo este 4-1 sufrido en Los Andes "es el reflejo de lo que pasa en San Antonio", y el cancerbero no está optimista respecto al futuro, si no se cambian muchas cosas. "Si seguimos de esta manera, en casa o de visita nos van a pasar por arriba. Los partidos se pueden perder por un penal o un balón detenido, pero con la actitud nunca voy a transar. Esa es la autocrítica que hago. Si no ganamos con fútbol, hay que hacerlo con los dientes apretados".
Confesión
Ignacio Ramírez fue uno de los mejores en el arranque de esta temporada en el SAU. De a poco el "Colorado" se fue quedando y ya no es el jugador que se quedó con los elogios de la parcialidad en las primeras fechas de esta temporada 2015-2016.
El campeón del mundo de fútbol calle, admite errores propios y colectivos en este mal momento del SAU. "La verdad es que entramos dormidos, eso es la conclusión que saco del partido. Ellos se nos fueron al frente y el árbitro les regaló el penal nomás", fue su primer análisis.
Luego profundizó y dijo que "eso condicionó el partido, se notaba que era como amigo de los jugadores. No es por dar excusas, estamos en un bajón terrible, existen rendimientos muy bajos en el equipo, me incluyo. Esto debemos sacárnoslo, volver al nivel que teníamos antes, de buen pie y todo eso. Perdimos lo mejor que teníamos, el juego asociado y las individualidades que aparecían en los momentos precisos, cuando las necesitábamos.
-Es que entramos dormidos, sin chispa, sin el cambio de ritmo que se necesita de tres cuartos de cancha hacia adelante, para marcar la diferencia. Creo que no lo tenemos, ese es un factor importante.