María Soto tiene apenas 93 años. Ha vivido casi toda su vida en la población Barros Luco y ayer fue una de las invitadas de honor a la inauguración de tres murales que se pintaron en su querido sector.
"Están preciosos", partió diciendo esta "jovencita" para luego enfatizar en que "esto le cambia la cara a nuestro sector, le da más vida, más luz. Son mucho más bonitos que esos rayados que hacen los patos malos".
María Roblero (75) es otra vecina del lugar y se mostró bastante contenta con esta iniciativa y pidió que "ojalá que esto se haga en muchos otros lugares de la comuna".
Junto a ellas una decena de vecinos participó en esta ceremonia artística que incluyó al autor de estos murales, Alejandro Quezada, conocido funcionario del Museo de San Antonio.
"Hace un tiempo inauguramos los murales de Juan Aspeé y se nota que ha dado resultado esto, porque ahora son los propios vecinos quienes se contactaron conmigo para realizar estos trabajos", contó.
Quezada además confesó que "a mí me gusta que los vecinos se sientan agradecidos de mi trabajo. Es decir, hacer algo que a ellos les guste y sea importante, con eso me siento más que pagado".
En total fueron tres murales los que pintó Quezada. Dos de ellos están ubicados en 11 Sur y el otro en Angamos con 11 Sur.
El presidente de la junta de vecinos de la población Barros Luco, Sergio Alarcón, aclaró que postularon a un proyecto en la Fundación Siglo XXI para hermosear el sector y darles más vida a las calles donde se pintaron dichos murales.
"Esto le ha dado un tono más elegante a la población, porque ahora la gente sale y ve el paisajismo que realizó Alejandro", expresó.
El artista contó que trabajaron junto al colegio Elum Kimu, en donde se realizó un concurso de pintura y los trabajos ganadores de los alumnos fueron llevados a una muralla por el propio Quezada.
"Los vecinos pudieron ver día a día cómo Alejandro avanzaba en sus pinturas y ellos están muy contentos con todo. Sin duda que estas cosas ayudan mucho a las poblaciones", dijo.
La inversión por parte de la fundación tuvo un costo de un millón 300 mil pesos. J
Alejandro Quezada, el pintor de los murales, contó que desde muy pequeño le llamó la atención el dibujo y la pintura, áreas en las que con el paso del tiempo se ha ido perfeccionando. "Me encanta hacer este tipo de cosas que ayuden a cambiarle la cara las poblaciones. Esto sucedió con Juan Aspeé, donde hicimos dos de estos trabajos y pucha que cambia el barrio", enfatizó el artista, quien agregó que "las personas que me quieran contactar lo pueden hacer sin ningún problema" al 56354752.