Setenta kilómetros. Ese fue el nuevo registró que cumplió el pedalero sanantoninos Antonio Oyarce (72) en un nuevo desafío sobre su fiel triciclo.
Esta vez el deportista infatigable se trasladó hasta la zona de Chacarrillas al interior de Rosario. Por si no se ubica queda en las cercanías del simpático pueblito de Lagunillas, el lugar que antes era paso obligado para quienes se trasladaban a Valparaíso o Viña del Mar.
El recorrido simplemente le tincó a Oyarce, quien una vez pasó por ahí y pensó que sería interesante pedalear y entregar su mensaje cristiano a todos quienes lo quieran escuchar a la vez que tendría la oportunidad de conocer un lugar que apenas aparece en los mapas. "Me gustó el lugar, es alejando y no se ven muchas personas en Chacarillas, más que unas cuantas casas. También había una escuela, no sé si estará en funcionamiento, porque cada vez los niños no se quieren quedar en el campo y emigran a las ciudades", contó sobre su experiencia.
Fueron en total 76 kilómetros los recorrido en una jornada que le tomó todo el día. Afortunadamente el camino está en buenas condiciones. "Sólo tuve que bajarme del triciclo y caminar en un par de cuestas que eran muy pesadas. Me demoré en total 6 horas y 30 minutos. Llegué hasta donde termina el camino. Ya no había para dónde seguir o si no hubiera continuado más allá, jajaja. Ahora me prepararé para un desafío mayor que es regresar a la zona de Melipilla, específicamente a Bollenar y Mallarauco. Ahí voy más preparado, llevo mi carpa y si hay que pasar la noche me acomodo en cualquier parte", contó Oyarce. J