Detienen a un guardia del Juzgado de Familia por abuso sexual contra una niña
Apenas los padres de una niña de 4 años escucharon que su hija dijo que mantenía "un secreto con el tío" quisieron saber de qué se trataba y entones la niña reveló crudos hechos que configuran el delito de abuso sexual.
El papá de la pequeña llegó hasta al Brigada de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme) de la PDI para denunciar lo que la niña le había contado.
Entonces comenzó una ardua investigación policial que terminó con el abuelastro de la menor de edad preso.
Según información que recabó la Brisexme, un hombre de 47 años, identificado con las iniciales C.A.F.F., era la pareja de la abuela de la víctima y aprovechaba que vivían bajo el mismo techo para exhibirle sus partes íntimas a la niña.
La propia menor contó que el sujeto, que es guardia de seguridad del Juzgado de Familia de San Antonio, le decía que debía mantener el secreto sobre lo que hacía: autocomplacerse sexualmente frente a la pequeña.
"Se trata de un delito de abuso sexual contra un menor (…). Se le detuvo la tarde de ayer (domingo). La niña quedaba a solas con el imputado mientras la abuela dormía y la madre salía a trabajar", explicó el subcomisario de la Brisexme César Ugalde.
Además se detalló que el hecho ocurrió a principios de diciembre, pero se investiga que el abuso sexual se haya repetido en unas tres oportunidades.
En este sentido el subcomisario Ugalde reveló que el detenido confesó que era cierto lo que contó la pequeña de cuatro años a sus padres.
preso
El guardia fue formalizado ayer en el Juzgado de Garantía, donde el magistrado Carlos Muñoz decretó prisión preventiva para el sujeto. El juez expresó que el hecho de que sea un trabajador del Tribunal de Familia es una situación que seguramente el Tribunal Oral en lo Penal, en un futuro juicio, podrá analizar como una acción reprochable.
Pese a que el detenido no presentaba antecedentes penales, igualmente se ordenó su ingreso a la prisión de Casablanca, donde permanecerá los 90 días de investigación.
Tras la decisión del juzgado, el padre de la niña, quien se encontraba sentado junto al fiscal en calidad de denunciante del hecho, estalló en llanto por la rabia y el público increpó a gritos al detenido. J