Bachelet se reunió con víctimas de atentados en visita a La Araucanía
"Estoy contenta de estar con ustedes, de escuchar sus planteamientos y sugerencias (...) Quería ver qué es lo que falta por hacer". Así comenzó la Presidenta Michelle Bachelet la reunión que sostuvo ayer en la intendencia de La Araucanía con representantes de la Asociación de Víctimas de la Violencia Rural, la primera de la jornada en la primera visita de trabajo que la Jefa de Estado realiza en este mandato a la zona.
El encuentro duró dos horas y participaron nueve afectados por ataques en la zona, entre ellos dos hijos del matrimonio Luchinger-Mackay -Harald y Ewald-, cuyos padres murieron en un ataque incendio en Vilcún en 2013. Otro de los hijos, Jorge, dijo que él ni otros hermanos fueron invitados y añadió que la reunión sólo tenía fines comunicacionales.
La Presidenta respondió que nunca pensó reunirse con todas las víctimas, pues a su juicio "sería imposible" por la gran cantidad de personas. No obstante, reconoció que oír los relatos directos fue "muy conmovedor", y asumió que muchos de ellos necesitan apoyo, agregando que hay algunos que dicen que nunca lo han recibido.
En la cita se acordó crear una mesa de trabajo liderada por el obispo Héctor Vargas, que tendrá amplia participación y debe presentar propuestas específicas.
La Presidenta luego se trasladó a Lautaro, donde inauguró un hospital; y acudió a la comunidad Coloco Grande de Cholchol para cortar la cinta de un nuevo sistema de agua potable. Ahí se reunió con representantes indígenas, que solicitaron abordar problemas territoriales, forestales, de caminos, fomento productivo y legislación, entre otros.
Críticas a la visita
El viaje a Bachelet sorprendió hasta a la prensa de La Moneda, que se enteró del destino de la Presidenta sólo cuando ya había abordado el avión presidencial.
Parlamentarios como el senador RN Alberto Espina y el diputado DC René Saffirio criticaron al Gobierno porque no los invitó a la cita. Lo mismo hizo el dirigente de los camioneros José Villagrán, que amenazó con una nueva protesta en Santiago con transportistas desde Arica a Chiloé.
El Gobierno aclaró que recibirá a dirigentes de la Multigremial de La Araucanía en la capital, pero le bajó el perfil a los cuestionamientos al sigilo con que se barajó el viaje presidencial.
"Hay gente que critica porque no va y porque va (...) No creo que a la gente le preocupe los detalles operativos, sino que cumpla lo que dice", respondió el vocero Marcelo Díaz, que recordó que Bachelet había prometido visita a Temuco este año. J