tranquilos "gorriones" El "Tuty" Pizarro se puso la camiseta roja de Huracán
No se desesperen hinchas de Balmaceda, ni caigan en el pánico ni en la desesperación. Paulo Pizarro se puso la camiseta roja de Huracán....pero sólo para pagar una apuesta.
El "Tuty" desafió a su amigo "Quique" Quevedo antes de la final del año por la serie de honor, duelo que se jugó el domingo pasado sobre el pasto sintético de Estrella de Chile.
Ayer en el mall, el delantero y capitán de Balmaceda se tuvo que poner la tricota roja y se paseó por las instalaciones del centro comercial, que al mediodía estaba lleno.
En las últimas tres finales anuales rojos y albinegros se encontraron en esta instancia definitoria y siempre los "gorriones" terminaron celebrando y los llolleínos masticando la rabia y la amargura de la derrota. Esta vez fue distinto y Huracán le cortó la racha de títulos a Balmaceda.
Pizarro y Quevedo, ambos de 33 años, son amigos. El fútbol los juntó en la selección adulta de 2009 que ganó el título regional, el primero de dos coronas que ostenta la Puerta de Pacífico.
Entre prácticas, concentraciones y viajes se entabló una férrea amistad, que va más allá de la pasión por la pelotita. "Somos enemigos en la cancha, pero amigos fuera de ella", bromeó el "Tuty".
Son tan, pero tan amigos, que Pizarro es padrino de la hija del "Quique" (Sofía); y Quevedo ya se inscribió para apadrinar a Julián, el segundo hijo del "Tuty" (el otros es Maxi), que debería nacer en un mes más.
Al "Quique" y al "Tuty" les gusta desafiarse. "Hasta en las pichangas de amigos jugamos en contra", recordó el capitán de Huracán, quien se acordó de la recuperación de su amigo de una múltiple lesión que sufrió su compadre en la final de 2013. "En las pichangas lo apuraba, para que agarrara confianza", contó.
"Estuvo en todo este proceso, me llevaba a las terapias, siempre me ayudó", agradeció Pizarro.
Pero a pesar de toda esa buena onda, el "Quique" no le perdonó al "Tuty" la apuesta que se gestó en la primera rueda del Oficial 2015.
"Era un partido especial para los dos, primero porque somos amigos, y segundo porque los dos somos los capitanes de los equipos", explicó Quevedo. Pizarro comenzó a usar la jineta de los "gorriones" luego de la partida del DT Willy Carrasco y de 8 históricos jugadores que salieron del multicampeón tras el fracaso en el Nacional de Clubes Campeones, que se realizó en enero 2015 en San Antonio.
"La idea era pagar una cena con las familias, pero como empatamos 1-1 no se hizo. Las que reclamaban eran las mujeres", aseguró el "Tuty".
Confiado en el poderío de Balmaceda, escuadra que ya perdió la cuenta de cuántos títulos de la primera tiene, a Pizarro se le ocurrió retomar la apuesta, pero no contaba con que Huracán rompía el maleficio y ganaba la final. Ayer lamentaba su osadía. J
Desde las más altas esferas del club Huracán se encargaron de difundir la apuesta que ayer pagaba Paulo Pizarro. En horas de la madrugada del sábado el presidente de los rojos, Hernán Hernández, llamó a la prensa. No le importó la distancia, porque estaba en El Convento con la familia celebrando todavía la fiesta del Año Nuevo.
Ya en la mañana, integrantes del plantel de Huracán llamaron al diario para dar el dato. "Se va a pasear por el mall. Primero van a estar en el café Paulina" anunció la fuente, de la cual guardaremos estricta reserva, pero sólo podemos decir que juega en la defensa al lado del "Quique" .
En 2009 los capitanes de Huracán y Balmaceda fueron llamados a la selección de la Puerta. Ahí iniciaron su amistad.