Camila Cepeda, la joven que siempre soñó con ser candidata a reina de Tejas
Camila Cepeda Cerda (21) ha participado en todas y cada una de las versiones del Carnaval de Murgas y Comparsas pensando en que algún día sería la candidata a reina se su sector: Tejas Verdes.
Su mamá sabía bien de sus anhelos e hizo los contactos para que su hija fuera la cara visible la murga. Habló con la delegada, quien consultó a la agrupación y en cosa de días Camila ya era oficialmente la representante.
La entrevista es entrecortada. Los preparativos para Carnaval avanzan sin pausa y les deja poco tiempo a las muchachas para conversar con la prensa. Hablamos en medio del "piscinazo" en el centro de recreo Brisas del Maipo, en Santo Domingo.
Posa con naturalidad para los reporteros gráficos, nada y se entretiene conversando con sus compañeras. A pesar de estar ocupada se toma el tiempo para responder a las preguntas.
Nos cuenta que lleva un año estudiando Enfermería en la universidad Santo Tomás de Viña del Mar. Ha sido sacrificado, pero le da pudor hablar de sus logros y de lo difícil que es estudiar a kilómetros de distancia del lugar donde se trabaja.
"Viajo todos los días. No es fácil levantarse temprano y dormir poco. Lo bueno es que me ha ido bien en los ramos, los aprobé todos. Mis papás me han apoyado en todo. El estrés igual pasa la cuenta y te afecta", confiesa.
"Antes estuve estudiando kinesiología en la Universidad de Viña del Mar, pero no continué porque no estaba acreditada (…) me gusta mucho esto. Lo de la salud era lo mío y pienso en seguir estudiando", agrega.
Con todo el trabajo del año, este verano pudo ser de descanso, pero el amor por el Carnaval pudo más.
"Yo llevo esto en la sangre. Participo siempre. Me gustaba usar los trajes notorios, una vez salí como una mariposa, con un ángel también. El resto de mi familia también participa desde antes que se volviera a hacer el Carnaval, de la época en que pasaban por San Antonio", revela.
Entre los estudios y el Carnaval tiene poco tiempo libre. Antes podía bailar en el Ballet Folclórico Municipal de San Antonio, pero ya no puede. Los hobbies quedaron en el pasado y se transformaron en decenas de textos de estudio.
Su pololo de hace cuatro años y cinco meses ha estado firme a su lado acompañándola. Camila dice que no se pone celoso con la exposición que ella tendrá durante el Carnaval. "El ha sido un gran compañero", reconoce.
El tiempo escasea. Debe posar junto al resto de sus compañeras para las cámaras. Se despide amable y sigue con su misión.
"Tengo el honor y deber de representar lo mejor posible a mi sector", termina. J
Tengo el honor y el deber de representar lo mejor posible a mi sector".