Hace una semana el abogado y consejero regional Pedro Piña (69) se reintegró a sus labores habituales luego de un episodio que lo mantuvo al borde de la muerte.
Con un evidente cambio en su rostro que se ve hinchado producto de los medicamentos y corticoides, el militante del Partido Comunista volvió a su oficina de la calle La Marina, en Barrancas.
Su ritmo al hablar es más pausado, sin embargo su lucidez y facultad para analizar cualquier tema de actualidad es asombrosa. Al caminar también se nota más lento, ya que sufrió un problema al oído medio que lo obligará a utilizar audífonos.
De acuerdo a lo comentado por Piña, su diagnóstico fue una vasculitis autoinmune, que por tratarse de una enfermedad descubierta recientemente, se sabe muy poco de ella.
El 15 de abril del año pasado el abogado se realizaba un chequeo médico en el Hospital Clínico de la Universidad Católica cuando fue alertado por los médicos: estaba sufriendo un infarto cerebral, por lo que debía internarse en la Unidad de Cuidados Intensivos para realizarle los estudios pertinentes.
Después de algunos días internado fue dado de alta y mantenía un régimen de vida muy sana.
Sin embargo a mediados de septiembre pasado nuevamente fue internado de urgencia. Sufrió 16 infartos cerebrales que lo tuvieron al borde de la muerte.
Recién el 7 de enero se reintegró a sus labores como core en el Gobierno Regional de Valparaíso y su sorprendente recuperación fue reconocida por todos sus compañeros.
Milagro
"De acuerdo a mi experiencia, viendo a personas que habían tenido una enfermedad parecida, yo imaginé que iba a quedar discapacitado. Porque yo estuve muerto. Por eso a los médicos lo primero que les pregunté fue: ¿por qué estoy normal? Y no saben. Tengo una hija médico y ha manifestado que es algo milagroso, porque no se explican cómo puedo estar tan bien", comenta con una energía desbordante.
Según su propio relato, no tiene recuerdos de lo que pasó, salvo de sentirse mal inicialmente, y dice que no tuvo síntomas de nada. "Mi familia completa sufrió mucho, porque mi estado fue crítico, pero yo no recuerdo nada".
"Salí pesando 59 kilos del hospital y ahora me tienen en un régimen estricto de alimentación para poder subir", comenta.
Pedro Piña tiene 40 años de experiencia como abogado y -confiesa- nunca había dejado de trabajar ni se había tomado vacaciones, por lo que estaba muy ansioso por retomar sus actividades. "Yo me negaba a tomar las licencias médicas, pero mi familia y los médicos me obligaron".
Tras su recuperación sus metas siguen siendo cumplir con sus labores como consejero regional, colaborar con el Partido Comunista y resolver las consultas que a diario le presenta la gente en su oficina de abogado.
Libro
Pero dentro de su obstinación por mantenerse activo y ocupado, la perseverancia de este sanantonino no cesa.
En todo este tiempo ha seguido a disposición de su partido y ha estado ocupado con un proyecto que lo apasiona y próximamente dará a conocer.
Se trata de un libro de leyes que está escribiendo donde explica y enseña la importancia de la Constitución denominado "Catequismo Constitucional de Chile". J