Madre busca a su hijo extraviado en Cartagena hace 26 años
No ha pasado un sólo día en que Sonia Vargas no recuerde a su hijo José Gonzalo. La tarde del 22 de enero de 1990, ella junto a su familia se encontraba disfrutando de las playas de Cartagena, cuando el mayor de sus cuatro retoños, que en ese entonces tenía trece años, desapareció sin dejar rastro.
Desde ese momento la vida de los Pereira Vargas se transformó en un verdadero calvario, ya que han pasado 26 años desde el extravío del menor y hasta ahora no se sabe nada sobre su paradero.
"Ese día había mucha gente en Cartagena. Nosotros andábamos caminando en el paseo junto a unas diez personas, cuando de repente nos dimos cuenta de que Gonzalo no estaba. Durante seis meses recorrimos todo el litoral buscándolo. Desde Santiago salían buses repletos de gente que nos ayudaba, pero nunca supimos ni una sola pista sobre qué pasó con él ese día", relata Sonia, madre de Gonzalo.
Cuando el menor tenía seis meses de vida, una meningitis lo dejó con algunas secuelas, las que a simple vista no se notaban. "El tenía una deficiencia mental leve, pero se veía súper normal, por lo mismo, lo cuidábamos mucho porque no tenía noción del peligro. Yo vivía detrás de él".
"Luchamos tanto para sacarlo adelante y de repente nos pasa esto. Desde entonces hemos vivido un duelo grande porque Gonzalo no está con nosotros y yo me sentía culpable", agrega.
redes sociales
Para esta familia han sido años muy duros, principalmente, porque debieron enfrentar solos todo este doloroso proceso.
Gracias al avance de las redes sociales, decidieron seguir adelante con esta incansable búsqueda, la que esperan tenga resultados positivos para su tranquilidad.
"Hemos visto que gracias a las redes sociales se ha podido ubicar a algunas personas, por eso pensamos que difundir su imagen por todas partes nos puede ayudar a encontrar a mi hijo", recalca Sonia, quien la próxima semana viajará a Cartagena, tal como lo ha hecho todos los 22 de enero.
Sonia cuenta que su hijo fue buscado durante quince días y después de eso la causa se cerró. "Pienso que esos casos, y que son muchos en Chile, deberían abrirse cada cierto tiempo porque no es posible que una persona desaparezca y nadie sepa nada".
Esta madre jamás ha perdido las esperanzas de tener noticias sobre Gonzalo. Por eso agotará todas las instancias para saber qué pasó esa tarde con el menor. J