Detrás del telón de "La Negra Ester" con la compañía Gran Circo Teatro
El Gran Circo Teatro lleva 27 años sobre las tablas nacionales, entregando alegría, drama y emoción al público con sus montajes, uno de ellos, el principal y el más querido: "La Negra Ester", presentado en dos funciones el pasado domingo 17 y lunes 18 de enero en San Antonio, con una multitudinaria y cálida recepción del público.
Su directora Rosa Ramírez, los actores Micaela Sandoval y Tito Cancino relatan algunas de las historias y anécdotas vividas en 27 años de historia de la obra que muestra la vida bohemia de los años '40 en San Antonio.
"El público es parte de la historia", expresa Rosa Ramírez, reconocida actriz que interpretó a la Negra desde sus inicios y que ahora está encargada de dirigir el espectáculo.
Ella tiene presente, como si fuera hoy, el estreno de la obra en San Antonio en 1989, con presentaciones dentro de una carpa instalada en el puerto.
Micaela Sandoval se crió bajo el alero del Gran Circo Teatro.
Tenía un año cuando se estrenó "La Negra Ester", por lo tanto, ha crecido junto con el personaje. La joven veía cada función de la obra hasta que comenzó a colaborar detrás de bambalinas.
"Empecé a ayudar, a poner y sacar collares, porque para la gente son 3 horas alucinantes, pero uno cuando niño y la ve por doceava vez, ya empieza a ser una rutina. Entonces, esa era mi manera de distraerme y entretenerme", relata.
Ya mayor, le tocó subirse al escenario interpretando a Zulema, una de las mujeres del Luces del Puerto.
"Eso hace que uno vaya entrando de a poco, interpretando un personaje importante, pero no el principal, lo que me permitió familiarizarme con el escenario, desplazarme, subir y bajar la escalera sin mirar los peldaños. Una está dentro, pero todavía no es la goleadora, una es parte del equipo", agrega.
Actualmente tiene la camiseta de titular, interpretando el papel que históricamente fue de su madre: la Negra Ester.
roberto
Otra de las caras principales es la de Tito Cancino, quien lleva seis años interpretando el papel masculino principal en la compañía. "Me enteré que iba a ser Roberto Parra por un sueño, antes de que la Rosita (Ramírez) me dijera que trabajara con ellos", cuenta el actor.
Tito dice que su experiencia fue subirse al escenario y empezar a jugar, algo muy gratificante e importante, pero a la vez traumático, dada la responsabilidad histórica que conlleva interpretar el papel.
"Una o dos semanas antes que comiencen las funciones me vienen los nervios y me da insomnio. Así y todo, la disfruto a concho y con todos los compañeros entregamos toda nuestra energía para que la gente realmente se conmueva y se divierta. Tenemos dos momentos en la obra: donde están los colores, las luces, la fiesta; y después tenemos la segunda parte, que es la más profunda, ahí estamos todos súper conectados", explica.
El actor va a seguir en San Antonio este 2016 de la mano del proyecto Fondart "Integrarte", que ejecutará el Centro Cultural San Antonio este año, en el que Tito Cancino llevará un taller gratuito de artes circences al Hogar de Niñas de Llolleo. J