El uno de diciembre pasado un fatal accidente enlutó a cerro Bellavista. En ese entonces, en la Ruta de la Fruta, a la altura de Las Cabras, falleció una joven madre junto a su pequeña hijita de 3 años y una tercera ocupante del vehículo quedó gravemente herida y al borde la muerte, pero sobrevivió.
Brunilda Urbano Urbano (47) le ganó a la muerte tras el fatídico choque del auto con un camión. La vecina de Bellavista jamás olvidará el momento en que perdió a su hija Marlene Gutiérrez Urbano (33) y a su nietecita Michelle Pontigo Gutiérrez (3).
En conversación con Diario El Líder, ella relató la dramática experiencia que cambió su vida. Contó que durante el accidente siempre estuvo consciente y que incluso se pudo despedir de su hija.
"Vi todo, vi cuando fallecieron, cuando se atravesó el camión y nos chocó, quedamos en el estanque de bencina", recordó y agregó que "yo iba adelante, mi guagüita atrás (Michelle) y mi hija al lado manejando (…). (Tras el choque) a mi hija la siento que hacía así (respira profundamente) y yo le decía 'hija respira, respira", pero cae hacia al lado y me despedí mirando al cielo y le pedí a mi mamá, que falleció hace 14 años, 'tómalas en tus brazos, no me las dejes solas".
Brunilda Urbano dijo que tras el choque que casi le costó la vida sólo se desmayó cuando ya estaba en el hospital.
"Cuando estaba dentro del auto llegó un caballero, le di nuestros nombres y el número telefónico de mi esposo. Le pedía que no nos dejara solas, que viera a mi guagüita, y se da vuelta y dice 'pobrecita es una lactante, no hay nada más que hacer', pensó que yo estaba inconsciente, pero yo escuchaba todo", relató.
Regreso
Tras dos meses internada en el hospital Regional de Rancagua, Brunilda regresó a su casa del sector Brasil de Bellavista. Desde su cama donde se recupera lentamente explicó que "me tuvieron que hacer de nuevo, tuve muchas operaciones. Regresar a mi casa me dio tranquilidad por estar en mi hogar, pero tengo el dolor de que no están mi hija ni mi nieta".
Hoy, ella se enfoca en recuperarse. "Tengo que agradecer a todos los que me han ayudado. A mi esposo y mi hijo que son mis pilares y mis familiares y vecinos que tanto han hecho por mí. Pienso que la mejor manera de agradecer es mejorándome, salir adelante", agradeció emocionada.
Sobre el chofer que causó el accidente, la mujer de 47 años manifestó que encuentra injusto que jamás haya pedido perdón ni se acercara a la familia. Explicó que el conductor se encuentra con arresto domiciliario, pero que el caso podría ser cerrado.
El chofer dijo entonces que chocó porque se le atravesó una camioneta, lo que Brunilda desmiente, dado que ella es testigo de cuando el camión las impactó "tras actuar imprudentemente".
"Me da rabia que esto vaya a quedar en nada. Nunca se acercó el chofer ni el dueño del camión ni siquiera a verme al hospital. Yo quedé así (con secuelas del accidente) y con mi hija y mi nieta fallecidas y él tomando café en su casa. Tuvo que tener precaución. Quiero que haya justicia, que al menos le quiten los documentos (de conducir)".
Mientras ayer miraba las decenas de cicatrices que tiene en el cuerpo, Brunilda dijo con esperanza "mi guagüita me ayuda a salir adelante, tengo que levantarme para ir a verlas (al cementerio)".