Este es el drama de una madre esquizofrénica que será desalojada
Vive en un terreno que no le pertenece. Está consciente de ello, pero pide ayuda para "sobrevivir".
El drama que vive Valeska Corey Verdugo (38) dice que no se lo desea a nadie. Hace algunos días se acercó a su hogar gente de la Clínica San Julián para pedirle que desalojara la propiedad que se encuentra a metros del centro de salud, en calle 21 de Mayo.
Allí vive en un espacio reducido que no debe superar los 16 metros cuadrados. Una cocina, una lavadora, un microondas y entre medio un refrigerador se acomodan en una de las paredes de la vivienda.
Además, un diminuto comedor con dos sillas y una mesa de centro se ubican en esta improvisada casa. Pese a lo estrecho del lugar, una puerta aparece cerrada. Al abrirla Valeska nos muestra la única habitación de su hogar, en donde duerme junto a su hija, de 19 años, y su nieta, de dos.
Ayer, precisamente, su hija y su nieta tuvieron que irse a la casa de unos familiares en Santiago. "Les tuve que decir que se fueran para allá porque en cualquier momento me echan de acá y no tengo dónde ir", dice la mujer de casi cuatro décadas.
"El terreno no es mío, lo sé, pero dónde voy a vivir ahora", se pregunta esta madre.
Diario El Líder conversó con fuentes de la Clínica San Julián y explicaron que "la corredora de propiedades que tiene a cargo este terreno nos pidió que si queríamos construir debíamos tapar estos estacionamientos, donde viven estas personas, por un tema de seguridad en la obra".
Problemas mentales
Valeska Corey ayer se encontraba sola en su casa. Dice que no se quiere mover de su vivienda porque tiene pánico a que la desalojen.
"Llegué en el año 98 a este lugar. Mi hija era chiquitita. Después me tuve que ir porque caí presa. Me desaparecí uno o dos años, no lo recuerdo; pero cuando volví estaba la embarrada acá. Así que con mi pareja tuvimos que limpiar todo", asegura la mujer, quien además explica que por sus problemas con la justicia y con la enfermedad mental que padece, no encuentra trabajo.
"Yo además tengo esquizofrenia. No es fácil para mí salir y buscar pega. Nadie me quiere dar una oportunidad. Es difícil. Más encima ahora me quieren sacar de mi casa", manifiesta afligida.
"Estoy sola. Mi marido está en la cárcel. Mi hija y mi nieta se encuentran en Santiago. Además cuando fui madre por primera vez me quitaron a uno de mis hijos y lo tuve que dar en adopción. Otro de mis hijos va y viene. Se queda con unos tíos y a veces viene de Santiago a San Antonio a verme. Con mi hija tengo más relación, pero ahora se fue", describe.
Valeska pide auxilio a las autoridades para que la ayuden a encontrar una solución. "La verdad es que necesito ayuda para sobrevivir. No sé qué hacer", culmina.