El oscuro destino de las multicanchas de San Antonio
En la comuna hay varios recintos abandonados que ya ni siquiera sirven para la práctica deportiva. Los vecinos denuncian que son utilizados para consumir alcohol y drogas. Piden ayuda para recuperarlos.
Corría la década de los 90 y en la comuna de San Antonio las diferentes juntas de vecinos pedían a gritos la construcción de multicanchas para sus barrios. En aquellos años estos recintos eran vistos como la tabla de salvación para alejar a los niños y jóvenes de la delincuencia y del consumo de alcohol y drogas.
El municipio, los parlamentarios y las empresas constructoras acogieron el llamado y se habilitaron muchas canchas para la práctica deportiva. Lamentablemente, dos décadas después, los sueños y las aspiraciones de los vecinos se desvanecieron. Hoy estos espacios, en su gran mayoría, están convertidos en focos de conflicto y en un oscuro y propicio escenario para el consumo de alcohol y drogas, que era precisamente lo que los dirigentes vecinales pretendían evitar.
Lucía Menares, ex alcaldesa de San Antonio (1996-2004), recuerda que "la gente se organizó y pidió las multicanchas. Uno fue responsable y escuchó las peticiones".
Las Dunas
En el sector de Villa Dunas la gente recibió alegre la cancha ubicada en la calle Curicó con Ocoa, pero no pasó mucho tiempo para que comenzaran los problemas. "Esta es una cancha fulera, quedó mala desde el principio. Si tú te paras en el medio, se nota altiro que el piso está malo. La parcharon al mes de entregada", comenta un hombre que vive a pocos metros del deteriorado recinto.
Las críticas no sólo se enfocan en la calidad de los materiales de construcción, ya que comenzaron otros inconvenientes. "En la noche viene mucha gente a tomar a un costado de la cancha", denuncia el residente de Las Dunas, que pide reserva de su nombre.
Y agrega más antecedentes. "He reclamado por el mal estado de la cancha y la suciedad hace mucho tiempo. Si miras por acá te das cuenta que es una inmundicia. Está lleno de moscas. Además, las mallas que pusieron eran muy finas, se rompieron altiro, y está así desde 1997".
Según menciona el vecino, "en un principio la cancha pertenecía al club deportivo Villa Las Dunas y ahora es del club The Deragon, pero la persona que está a cargo la tiene abandonada".
Durante la entrevista ningún niño se acercó a la cancha. "Ellos no vienen a jugar porque está mala", enfatiza el poblador.
Los vecinos están aburridos y quieren sepultar la cancha. "Fui a la primera asamblea con mis vecinos. Todos decían que era mejor sacarla, porque ya no se puede arreglar".
Peligro en bellavista
La historia en el cerro Bellavista es aún más complicada. Los vecinos están atemorizados y no están dispuestos a dar sus nombre para este reportaje.
Una habitante del sector Las Bodegas cuenta que "se invirtieron $16 millones para ponerle relleno a la cancha, pero se cayó con las lluvias. Este lugar es un peligro para los niños, porque varios se han enterrado fierros o se han caído. Además, se les cae la pelota y tienen que bajar a buscarla a la quebrada".
Pero el mal estado del recinto es sólo una parte del dilema. Cuando se le consulta a una pobladora si hay gente que va a beber alcohol o a consumir drogas a esta cancha, contesta afirmativamente con gestos y sólo dice que "en la noche es malo el ambiente. Los niños juegan y hay jóvenes drogándose al lado".
Por la calle camina otra residente, que se detiene para confirmar las declaraciones de su vecina. "Mire cómo está la cancha (sin cierre perimetral y en deplorables condiciones). Acá viene cualquier pato malo. Todos los fines de semana pelean, toman y aparece lleno de botellas. Son cabros de 25 ó 26 años que meten bulla y dejan la tendalá".
Esta mujer confiesa la situación en la cancha y sus alrededores es tan complicada que incluso ha pensado en vender su cosa. "Hay noches en que no se puede dormir de puro miedo. "Quiero irme de aquí", sentencia.
En el barrio Holanda, también en Bellavista, la cancha ubicada en la población Horizonte no cuenta con rejas y está deteriorada. Una arrendataria nos cuenta que "la gente que tiene el comodato no la cuida. Acá se arman peleas, tomateras y balaceras".
La vecina señala que "a cualquier hora es peligroso pasar por la cancha. El otro día había un tipo drogado apuñalando un árbol y justo un niño iba a comprar al negocio. El vola'o lo vio y salió corriendo detrás del pequeño para apuñalarlo. Si el caballero del negocio no lo ayuda, el niño estaría todo apuñalado".
La mujer, que vive hace 12 años en el barrio, afirma que "antes este era un lugar relativamente seguro, pero ahora es tierra de nadie y desgraciadamente nos vamos a enterrar unos a otros, porque siempre para el verano los carabineros ni se aparecen por acá".
Llolleo Alto
La multicancha ubicada en la calle Antonio Machado con Federico García Lorca, detrás del Colegio El Retiro, sector Cristo Rey, se hizo realidad gracias a los Presupuestos Participativos del municipio. "No ganamos, pero se comprometieron a hacer la cancha. Sin embargo, no hay un club deportivo que se haga cargo de su cuidado", sostiene la presidenta de la junta de vecinos El Retiro, Laura García.
La superficie de la cancha está arruinada por el paso del tiempo, al igual que los arcos de baby fútbol. Incluso un tablero de básquetbol está en el piso, dentro de la cancha. Pero, afortunadamente, las autoridades se comprometieron con la remodelación del recinto, según cuenta la presidenta vecinal. "Terminando la sede, nos van a hacer la cancha nuevamente", aclara.
Los residentes se han encargado de mantener su población como un lugar seguro. "Antes había una plataforma de madera a un costado de la cancha, y en septiembre pasado la sacaron porque era foco de prostitución, drogadicción y delincuencia. Mosqueamos harto hasta que la sacaron", cuenta.
La mayoría de los propietarios del sector El Retiro son personas de la tercera edad, pero llegan niños de otros sectores a jugar a la cancha. "En la tarde se juntan hartos chiquillos a jugar a la pelota. Juegan básquetbol en un solo aro, porque el otro está en el suelo", revela García.
Además, la dirigenta declara que "cuando vinieron de la municipalidad encontraron que no se le daba uso, pero habían venido temprano. En la tarde se juntan varios jóvenes y niños. Ahora hay una visión muy linda de la plaza en la noche".
La municipalidad
Marco Parisi, director de comunicaciones de la Municipalidad de San Antonio, asegura que "estamos preocupados de las canchas que necesitan una mantención. Hay que gestionar los recursos a través de diferentes proyectos y financiar la reparación".
-¿A quién deben recurrir los vecinos para mejorar las multicanchas?
- El primer paso es que los vecinos se acerquen a la municipalidad, y soliciten el apoyo para recuperar las canchas que están en mal estado. En la Secretaría de Planificación (Secpla) les darán la información necesaria y los derivarán para resolver el caso.
-¿Qué pasa con las canchas que están en comodato o en situación de abandono?
-Primero debemos analizar caso a caso. Para nosotros es importante que se ejecute lo que está planteado en el comodato y certificarlo. Los casos se analizarían con los resultados de las investigaciones que se podría realizar, para tener una postura frente al concesionario y sancionar a los encargados.
-¿Por qué la cancha de la población Las Bodegas no tiene iluminación?
-Muchas veces los recursos no alcanzan para todo, pero se logra entregar algo. Es mucho más fácil pedir recursos luego de tener el proyecto.
Parisi enfatiza que es necesario informar al municipio sobre el mal estado de las multicanchas, y también denunciar los comodatos que no cumplan con su plan de trabajo.
Además, explica que las juntas de vecinos pueden hacerse cargo de las canchas a través de un comodato. "Nosotros nos comprometemos a hacer los estudios necesarios para conseguir los recursos y mejorar las canchas", finaliza Parisi.