Codelco: objeto extraño generó fisura y posterior derrame al río
Empresa estatal explicó la caída de miles de metros cúbicos de concentrado de cobre al Río Blanco.
Fabián San Martín D.
Codelco Andina informó ayer que un elemento externo fue el que bloqueó la cañería que se averió y provocó un derrame de concentrado de cobre en el río Blanco, la semana pasada en Los Andes.
El hecho ocurrió en la planta concentradora de la empresa ubicada en Saladillo, y el material llegó además al río Aconcagua e inundó una escuela. El gerente de Sustentabilidad de la División Andina, Jorge Sanhueza, aseguró que este "elemento" detectado por los expertos a cargo de las pericias, no es parte de la cañería que transportaba el concentrado. "La tubería debe ser solamente de unas seis pulgadas, no es de gran tamaño. Esto hace que el elemento no la rompa, sino que haga una obstrucción. Después hubo presión y se produce una fisura", expresó a Radio Cooperativa. Según Sanhueza, "es un elemento que no corresponde a lo que son las piezas de la tubería". El trabajo de Codelco estuvo a cargo de "una comisión de expertos" de la División Andina y especialistas independientes y externos. El equipo abrió la zona de la "fisura" y estableció las primeras conclusiones "y se tomaron las medidas correctivas".
Después del derrame la municipalidad de Los Andes ordenó un estudio independiente, ante la incertidumbre de la comunidad frente a los estudios de Codelco.
Esto, luego de que Esval también asegurara que los niveles de contaminación son normales. Mientras que la seremi de Medio Ambiente de Valparaíso, Tania Bertoglio, llamó a no bajarle el perfil al derrame. La escuela rural de Río Blanco afectada con el vertimiento, es sanitizada para que los alumnos puedan comenzar el año escolar. Quedó por ahora con prohibición de funcionamiento.
Los andinos han subido imágenes en las redes sociales, donde el agua que sale de sus grifos tiene una extraña coloración café y azulina. Los habitantes tras el derrame y la suspensión momentánea del suministro por parte de Esval, literalmente vaciaron las despensas de los supermercados en búsqueda de agua embotellada y mineral. También es difícil conseguir por estos días bidones y tambores para acumular el vital elemento en caso de una nueva emergencia.