Karem Pizarro Chacón
Muy conocida por las exquisitas empanadas de vendía en la Feria N° 1 y muy querida por miles de personas que valoraban su cálida personalidad y buena atención.
"La Tolita" como llamaban a Teolinda Meléndez (67),perdió su lucha contra el cáncer de colon que le diagnosticaron recién el 2 de enero de este año.
A las 06.00 horas de ayer dejó de existir en su domicilio ubicado en la calle Las Palmeras en la población 30 de Marzo.
"Hicimos todo lo posible. Fuimos al hospital de la Universidad Católica en Santiago, donde estuvo 14 días hospitalizada. Después volvió por 10 días más y manteníamos la ilusión de que todo iba a salir bien. Ella estaba con toda la fuerza y logró hacerse dos quimioterapias... Ella era muy fuerte y luchó hasta el final...", comenta con resignación su hijo menor, Sebastián.
La Tolita trabajó durante 26 años vendiendo empanadas en la feria. El negocio que comenzó como un tímido emprendimiento donde ofrecía té y café en pequeños termos, se transformó en el sustento familiar con el que, junto a su marido, mantuvo y le dio estudios a sus cinco hijos.
Cáncer
La Tolita, junto a sus hijos, ya habían enfrentado el cáncer que hace tres años se terminó llevando de este mundo a su esposo, el ex dirigente deportivo Alejo Núñez. Una dolorosa pérdida que, según su hijo, ella nunca pudo superar.
"Ya habíamos pasado por esto con mi papá y cuando mi mamá empezó a respirar distinto supimos que ya no había nada que hacer. Por eso nos reunimos todos y nos despedimos de ella bien. Le dijimos que se fuera tranquila, porque su Alejo la iba a estar esperando en el cielo", agrega Sebastián.
Tan rápido avanzaba la mortal enfermedad de la Tolita, que su hijo Daniel, quien se radicó en Suiza vino a visitarla hace dos semanas, sabiendo que podía tratarse de su despedida.
"Se fue muy triste mi hermano, porque se fue con la sensación de que no la iba a poder ver más. Y con mi papá le pasó lo mismo. También vino dos semanas antes de que muriera y no podía venir de nuevo", señala Sebastián.
Pero este hijo proyecta una paz y una tranquilidad que seguramente su madre se la regaló. "Yo creo que estamos tranquilos, porque sabemos que hicimos todo lo posible. Incluso llamamos a los monjes de Brasil para que vinieran a verla. Y efectivamente vinieron, pero no se podía hacer nada más".
Los restos de la Tolita están siendo velados en su domicilio ubicado en Las Palmeras 1381 en la población 30 de Marzo. Su funeral se realizará hoy, luego de un responso que comenzará a las 17.00 horas en la Parroquia Santa Luisa de Marillac de Barrancas. Su cuerpo será trasladado hasta el Cementerio Parque del Sendero en Llolleo a las 18.00 horas.
"Mi mamá era como esas gallinas que no sueltan nunca a sus pollitos y yo creo que no se quedó tranquila hasta que todos le dijimos que íbamos a estar bien. Porque no se quería ir, pero como que todos le dimos el pase para que se fuera en paz", añade.
2 de enero de este año recibió el diagnóstico de cáncer al colon.