Rodrigo Ogalde
Hasta el año 2014, Bárbara Aravena Osorio (26) no tenía claro qué haría en su futuro laboral. Aunque había estudiado Hotelería y Gastronomía en Inacap, surgió en ella el interés por la exquisitez de los mostos y así comenzó una travesía que la ha llevado a cumplir sus sueños como sommelier.
Esta joven, ex alumna del colegio People Help People de Santo Domingo, junto a su melliza Camila es la menor de los 8 hijos del matrimonio de José Aravena y Rosalba Osorio. Vive en la población Los Maitenes, en la comuna parque, desde donde viaja en bus a su nuevo trabajo: desde hace sólo dos semanas ella es la nueva sommelier de Viña Casa Marín, en Lo Abarca, una de las productoras de vino más prestigiosas del último tiempo en Chile y el mundo.
"En 2015 me invitaron a un evento de vinos en la Plaza del Hoyo en Santo Domingo. Vi cómo descorchaban los vinos de la Viña Morandé y pensé que yo podría hacer mejor ese trabajo y por qué no intentarlo. Además un profesor me dijo que fuera a la Escuela de Sommeliers, pero yo no quería porque no me gustaba el vino. Ni siquiera tomaba vino", contó.
Fue así como Bárbara ingresó a la Escuela de Sommeliers, donde aprendió sobre las cepas, a hacer catas, generar maridajes y a armar cartas de vinos para los restaurantes.
En diciembre de pasado, tras rendir un examen de su carrera, la joven santodomingana recibió una buena noticia. En Viña Casa Marín necesitaban un sommelier. Ella se presentó, la entrevistaron y llegó a un acuerdo para comenzar su trabajo en marzo de este año. "Lo mejor de esta experiencia es que el ambiente que hay no se paga con nada; la gente que viene acá ya tiene un conocimiento previo y algo entiende sobre el vino. Me encanta atender a los clientes".
Soltera y sin hijos, Bárbara parece estar enfocada en su profesión y en cumplir con las metas en Viña Casa Marín. "Este será mi año de aprendizaje porque me falta la tesis para poder titularme. Este año quiero trabajar, saber todo, desde cuando se corta la uva hasta que llega el vino a la botella", afirmó sobre el que es su primer trabajo como sommelier.
"Jamás pensé que iba a trabajar en esta viña. Yo me había enamorado de Casa Marín cuando, en clases, probé un sauvignon blanc. En el momento en que vine a presentarme, a los jefes les gustó mucho que viviera tan cerca, en Santo Domingo".
La tarea principal de Bárbara consistirá en hacerse cargo del "vino bar", las catas y de atender a los turistas que lleguen a las cabañas de Casa Marín. "Todo lo del vino es un desafío importante para mí, porque la viña está arriba y que siga así es mi desafío, incluso superar las ventas y traer más gente", sostuvo.
Mientras llega la hora de cumplir sus anhelos, a ella parece sobrarle la energía.
Un sommelier es...
Según la Escuela de Sommeliers de Chile, el trabajo de este profesional en un restaurante es casi un ritual, pues incluye abrir una botella, comprobar su legitimidad y servirla al cliente. Su función es fundamental, no sólo por la labor que desempeña, sino por el prestigio que aporta al establecimiento. El sommelier debe tener conocimientos de viticultura, enología, cocina y dominar las artes de la cata, de tal forma que pueda aconsejar a su cliente en la elección del vino.