Un milagro o su buen humor lo salvaron de perder una pierna
El comediante Guillermo Bianchi atribuye su mejoría a las cadenas de oración de sus cientos de amigos. Hasta el miércoles pasado en el hospital le aseguraban que le amputarían, al menos, los dedos del pie.
El comediante limachino radicado en San Antonio Guillermo Bianchi (42) está saltando en un pie de alegría.
No es sarcasmo, aunque su sentido del humor siempre es tragicómico. Hoy le sobran razones para estar agradecido y llorar de felicidad. Hace un par de semanas esperaba un examen para saber si le debían cortar el pie izquierdo, la rodilla o toda la pierna desde el muslo, pero tras una pequeña intervención quirúrgica su evolución ha sido tan positiva que ya fue dado de alta en el hospital Claudio Vicuña.
"Ha sido todo muy rápido. Recién el miércoles los médicos me dijeron que no tenían que amputar nada. Al contrario, en el dedo que perdí me van a poner un injerto para que el proceso de recuperación sea aún más rápido". Agrega que "yo estaba completamente asumido que me iban a amputar, por eso creo que todo ha sido un verdadero milagro".
Diabetes
Guillermo sigue cuidando su diabetes y su hipertensión, pero desde su casa, ya que fue dado de alta el jueves recién pasado.
Rigurosamente toma sus medicamentos y distribuye sus horarios de comida balanceada durante todo el día. Junto con agradecer todas las atenciones, la dedicación y la paciencia de su pareja, Alejandra Castillo, dice que después de este episodio no volverá a ser el mismo, aunque nunca perderá la chispa y ese sentido del humor que encanta a miles de seguidores.
Tiene más de 4 mil amigos en Facebook y de ellos, unos 500 manifestaron su preocupación por su enfermedad día tras día. "Sentí mucho el cariño de la gente y de mis amigos en especial. Tanta era la preocupación que el mismo día que entraba a pabellón en el hospital Eduardo Pereira, me escribían a las 7 y media de la mañana en punto que estaban en cadena de oración para que saliera todo bien. Ni yo me acordaba que tenía que rezar y había mucha gente rezando por mí", comenta.
Si el humor de Bianchi no se opacó cuando pensaba que sería amputado, mucho menos lo hará ahora.
"Igual yo estaba súper asustado, porque la diabetes afecta tu vida sexual. Por eso ayer (jueves), cuando me dieron el alta, pasé a la farmacia con mi pareja y pedí que me vendieran Viagra. La farmacéutica me dijo: ¿trae la receta? Y yo le respondí que no, pero le dije que había traído al enfermo", comenta (indicando hacia su aparato reproductor). Y añade: "aproveché altiro de reclamarle por unos condones que le compré la otra vez… Eran una mierda, todos se doblaban", bromea.
Y sus planes de hacer un show a beneficio con Los Picantes y varios artistas invitados continúa. "Pensaba en salir de alta en unos 2 meses y para esa fecha estaba organizado, pero se hará igual y ahora con más alegría que nunca".
7.30 a esa hora se realizaba la cadena de oración el miércoles 16 de marzo pasado.