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El volante Charles Aránguiz sigue pendiente del acontecer de la selección chilena, mientras trabaja para volver pronto a jugar tras la grave lesión que lo ha mantenido más de siete meses fuera de las canchas.
El jugador del Bayer Leverkusen dio sus impresiones sobre el cotejo de la "Roja" ante Venezuela de este martes, adelantando que será clave para las aspiraciones de clasificar al Mundial de Rusia 2018.
"Las eliminatorias con largas, aunque es evidente que si no sumamos se puede poner pesada la pista, pero podemos traernos los tres puntos. Si trabajan como un equipo unido, hay altas probabilidades de ganar", expresó.
"Si bien faltan jugadores importantes, pienso que los que están tienen las condiciones", complementó, agregando que "no tengo dudas que lo harán súper bien antes los venezolanos".
Recuperación
Además, habló de los plazos de su recuperación tras la lesión en el tendón de Aquiles izquierdo que sufrió en agosto del año pasado, contando que "volví a entrenar sin dificultad".
"Sería lindo volver a la Roja. Pero primero quiero recuperarme bien, por fin debutar por el Leverkusen y, si estoy en un nivel, ir a la selección", comentó, pensando en la Copa América Centenario de junio próximo.
"Creo que estoy en un 80 por ciento. Me he preparado muy bien y espero estar para el primero de abril. Después el técnico verá si estoy en condiciones", añadió.
Finalmente, señaló que "toda esta experiencia la he tomado de la mejor forma, me ha servido para madurar, mejorar mucho y poder regresar a las canchas mejor que antes".
Pinilla
El delantero Mauricio Pinilla sigue en evaluación en la Roja, después de presentar molestias en un tobillo durante un entrenamiento.
Para el partido contra Venezuela, Chile debe realizar cambios. Sin embargo, el estratega nacional no ensayó con una oncena, sino que se enfocó en un trabajo de fútbol reducido.
Para eso dispuso que 10 jugadores enfrentaran a 15, pero eran una mezcla de suplentes y titulares (Alexis Sánchez, por ejemplo, estaba con un peto amarillo y Arturo Vidal, de rojo). La idea era tener lo máximo posible el control del balón, cuando eran doblados en la marcación.
