Para la sed y el calor: familia Arancibia Mateluna la rompe con sus jugos naturales
De viernes a domingo trabajan con su puesto en las ferias libres de la comuna para saciar la sed de sus fieles clientes.
Ya han pasado 14 años desde que Priscila Mateluna (28) y José Arancibia (35) cruzaron sus miradas por primera vez. Desde ese momento, ambos han luchado contra viento y marea para sacar a adelante a su hermosa familia.
Los siete años de diferencia entre ellos en un inicio fue la piedra en el zapato para esta feliz pareja, ya que los familiares de Priscila no querían que estuvieran juntos.
"Es típico que cuando hay una diferencia de edad muy grande a la familia no le guste. Yo tenía 15, estaba por cumplir 16, y él tenía 23 años más o menos", aclara ella.
Pero como el amor es más fuerte, esta situación no fue suficiente para separarlos. "Nosotros hemos salido a adelante juntos. Ahora toda mi familia lo quiere mucho a él", asegura Priscila.
No pasó mucho tiempo para que la familia de estos jóvenes empezara a crecer. Primero llegó Jorge (11), luego Mauricio (8) y por último José Tomás (4). Estos pequeños estudian en el colegio Nuestra Señora de Pompeya y son lo más importante en la vida de José y Priscila.
El rey de los jugos
Trabajar en el local El Rey de los Jugos Naturales requiere mucho esfuerzo y dedicación, como toda labor.
José se levanta temprano para buscar la fruta más fresca y rica. La lavan, la pican y la dejan lista para echarla a la licuadora.
Trabajan arduamente en diversas ferias libres, en donde satisfacen a su clientes con estos deliciosos jugos naturales.
El viernes se ubican en la feria de Llolleo Alto, el sábado bajan a Tejas Verdes y acaban la semana el domingo en la feria de la población 30 de Marzo. El horario de trabajo durante estos tres días es de las 8 de la mañana hasta las 16 horas.
-José, ¿cómo nació la idea de tener un local de jugos?
-Hace dos años decidimos hacer nuestro propio local. Los jugos no eran algo común en San Antonio. Nosotros los habíamos visto en otro lado y sabíamos que nos iban a funcionar. Con mi pareja tenemos tres hijos, nosotros tenemos que buscar la moneda por aquí o por allá, pero de alguna forma salimos adelante.
-¿Cómo le va con su negocio?
-Nos va bien, dentro de lo normal. Nos va mejor cuando no hace tanto calor porque así no nos peleamos los clientes con los heladeros.
Los jugos naturales son una alternativa sana, que además de buen sabor, regalan vitaminas a los consumidores.
José ayuda a su esposa los fines de semana, pero de lunes a jueves realiza pequeños trabajos. "Él me ayuda mucho en el local", comenta orgullosa Priscila.
Anteriormente esta familia tenía otro emprendimiento, pero no les fue muy bien. "Nosotros vendíamos útiles de aseo, pero después todos empezaron a vender lo mismo", cuenta José.
Ambos destacan que lo bueno de trabajar sólo algunos días de la semana, es que pueden compartir con sus hijos y verlos crecer.
Para la sed y el calor
Algunos de los sabores que ofrecen en su local son piña, plátano, arándano, frutilla, mango y zanahoria. "La fruta va variando según la temporada", explica él.
El vaso chico vale $500 y el grande, 800. La suma total varía según la cantidad de frutas que se agrega al batido. "A la gente le gusta nuestra atención y siempre vuelven porque lo encuentran muy rico. Ahora sólo queremos tener un carrito para tener todo más ordenado", admite José.
"Los jugos no eran algo común en San Antonio. Nosotros los habíamos visto en otro lado y sabíamos que nos iban a funcionar".
José Arancibia,, comerciante.