Cambió los guantes: ex arquero del SAU ahora entrena muay thai
Jorge Mora (32) militó tres años en San Antonio Unido. En ese periodo compartió camarín con "Chupete" Suazo. "Después me di cuenta que lo mío no era el fútbol. Me cargaba entrenar", dice el ahora peleador de boxeo tailandés.
Jorge Mora se fue directo donde su amada madre una vez finalizada la ceremonia de titulación de los cuartos medio del Instituto Comercial. Herminia Castro lo siguió atenta con la mirada desde que su hijo mayor abandonó el estrado del gimnasio Montemar, donde se realizaba la ceremonia.
Tras algunos segundos de escabullirse entremedio de los familiares de sus compañeros de curso, Jorge encontró a Herminia llorando de la emoción al ver a su primer retoño culminando una importante etapa.
Una vez que la mujer terminó de secarse las lágrimas, Mora quedó mirándola y le dijo: "Mamá, misión cumplida. Acá tení (sic) el cartón y no me molestí (sic) más. Ahora me voy a jugar fútbol".
Mora tenía 17 años por aquel 2000. Un año antes este joven de 1.84 metros había empezado a entrenar como arquero en San Antonio Unido. Condiciones no le faltaban. "Mi padre es arquero y varios familiares también. Es de familia la cosa", cuenta ahora con 32 años.
Este placillano recuerda que por esos años "mi papá era el que me motivaba para ir a jugar. Desde chico que me incentivaba al fútbol y me llevaba a las canchas. A mí me gustaba".
Un año antes que Mora se titulara de "Tramitador de exportaciones e importaciones" en el Instituto Comercial, el técnico argentino Miguel Ángel Pecoraro lo hizo debutar bajo los tres palos del pórtico lila.
"Fui el arquero más chico en debutar con 16 años. Ese profe me amaba. Me tenía rebuena. Me hizo debutar ante la Ligua por el campeonato de Tercera División. Perdimos 1-0 allá. Estaba más nervioso que la chucha, pero lo hice bien. Después del partido el profe hasta me felicitó y ahí empecé a jugar más seguido por el SAU", recuerda.
-¿Cómo fue jugar con Chupete Suazo?
-Un mágico. Hacía lo que quería. Son de esas personas que tú te das cuenta que nacieron con el don. Da lo mismo si entrenaba o no. Si corría más o menos. El compadre te agarraba la pelota y era gol seguro. Con el equipo del 2002, con Chupete, estuvimos a puntos de ascender. Ese fue el mejor equipo de los que yo estuve.
-¿Algún recuerdo tuyo con Suazo?
-No sé si recuerdo, pero una vez que no fui citado, me encontraba lesionado, estaba en la galería viendo el partido contra Limache, allá. Agarró la pelota el Chupete en la mitad de la cancha, se pasó a medio mundo, incluido el arquero, se devolvió a la mitad de la cancha y les hizo el gol. Pesao el Chupete, ¡cómo hace eso… jajajaja!
-¿Y entrenaba o no Humberto?
-La mayoría de las veces sí, pero otras no. Es que no lo necesitaba, era una máquina.
-¿Por qué no continuaste en el fútbol?
-Estuve tres años en el SAU. Fue una época bacán, pero llegó un punto en que me di cuenta que no era lo mío. Me cargaba entrenar, más las pretemporadas.
-¿Eras de los que se escondía para no correr?
-Claro. Te hacían correr una hora por la arena de la playa. De adónde. Me escondía en las dunas y cuando los chiquillos venían de vuelta me les unía. Me carga correr. No era lo mío nomás. A lo mejor tenía las condiciones, pero no me gustaba y si no te gusta entrenar, mejor retirarse. Además me di cuenta que era más por mi papá que lo hacía.
-¿Qué te dijo tu viejo?
-Se achacó. Él siempre quiso ser profesional y como no tuvo las oportunidades, se proyectó en mí un poco.
Tras la entrevista a Jorge, su padre se acercó moviendo la cabeza de un lado a otro. "Este la cagó", dijo dirigiéndose a su regalón mientras revisaba su automóvil. "Tenía todo para llegar arriba, pero no quiso. Tenía porte, 1.84, iba bien por arriba, achicaba bien. Pero bueno…" se resigna Juan Mora.
Tras el sau
Luego de tres años en el conjunto de San Antonio Unido, Jorge Mora cuenta que dejó las canchas por los estudios televisivos.
"En el Canal 2 comencé ayudando a mi primo Manuel Castro. Después pasé a prensa. Todo aprendiéndolo sobre la marcha. Yo no tenía idea de cámaras por ese entonces. Lo pasé muy bien, aprendí mucho en esos años", recalca en relación al periodo 2003- 2006.
Luego, en el 2007 emigró hasta Viña del Mar para estudiar Audiovisual, un campo donde él confiesa que se proyectaba. Duró un año estudiando.
"Aguanté el primer año. Pucha que soy patiperro", cuenta riéndose. "No tenía lucas. Tuve que empezar a trabajar, entonces no me daban los tiempos. Me salí, pero me gustaba harto. Me apasiona el lenguaje audiovisual".
Después de un tiempo "me puse a trabajar en compañías de teléfono. Me aburrí y volví al Canal hasta el 2013. Dos años antes empecé a estudiar Asistente Social, me titulé el 2014 y ahora estoy sacando la licenciatura. Sin pega, pero estudiando. Paso el dato", se publicita.
En el mismo 2011, Mora junto a un grupo de amigos fundó "Todo por una sonrisa", organización "que ayuda a las personas, sobre todo a niños. Fuimos a Valpo para el gran incendio. Acá en la villa Génesis organizamos la fiesta de Navidad. Me gusta esto de ayudar, por eso a lo mejor me gusta tanto mi carrera", admite.
Otra de las actividades que le gusta a Mora son las fiestas. "Con amigos organizamos fiestas. La primera fue Love Summer en la Disco Show. Ahora estoy a cargo del Vip del Makao. Son fiestas que se hacen en el Fogón solo los sábados. Son buenas".
Poca vergüenza
La buena vida, como dice Jorge Mora, le ha pasado la cuenta. "Uno igual engorda harto con la chela y la piscola", reconoce. Es por lo mismo que otra vez volvió al deporte para eliminar esos kilos de más.
"Llegué al muay thai por la buena vida y la poca vergüenza. Estaba con varios kilos extras y quería hacer deporte. Corrí un tiempo, pero me carga. Hasta que un amigo me invitó a entrenar muay thai. Al principio iba sin ganas pero cuando llegas y comienzan los entrenamientos sientes una sensación increíble", comenta este integrante de la escuela San Antonio Muay Thai Steel Elbows.
El muay thai o boxeo tailandés es un deporte de contacto en el que se utilizan brazos y piernas para golpear al oponente.
"Es un deporte bastante rudo. Yo aún no estoy preparado para pelear, pero si sigo con este ritmo de entrenar tres veces a la semana, espero en noviembre combatir en mi primera pelea. Me gusta entrenar a diferencia del fútbol. Cuando llegas al entrenamiento tienes que estar full porque una pura patada y te fuiste a piso", concluye Mora, quien cambió el fútbol por las artes marciales.