Vecino de San Juan vivió minutos de terror tras ser asaltado en su casa
Dos sujetos ingresaron al inmueble en horas de la madrugada de ayer y lo redujeron con golpes y amenazas.
La madrugada de ayer, Juan Humberto Monroy tuvo un violento despertar luego que dos sujetos ingresaran a su casa ubicada en la parte de San Juan para sustraer gran cantidad de especies.
El violento asalto se registró en una parcela ubicada en calle Eucaliptus 920, a metros del autódromo.
Según el relato del propio afectado, a eso de las 2.45 horas de ayer, sintió que alguien golpeaba a su puerta de forma insistente.
"Pensé que había pasado algo y que mi sobrino venía buscarme, así que abrí la puerta. Fue ahí cuando dos sujetos que tapaban parte de su cara, me empujaron y después con una esposa de esas que usa Carabineros, amarraron mis manos", contó el afectado.
Uno de los antisociales trasladó a su víctima hasta el dormitorio principal y bajo amenaza lo mantuvo ahí por unos 20 minutos, mientras su acompañante registraba el inmueble.
"Mientras uno de los delincuentes registraba mi casa, el otro tipo me golpeaba con un palo y me amenazaba con un cuchillo", contó la víctima.
Durante los 20 minutos que ambos ladrones alcanzaron a estar en el inmueble, sustrajeron televisores, dinero y otros artículos de valor.
Antes de retirarse, los antisociales le pidieron a su víctima que les entregara las llaves del portón y de su camioneta que se encontraba estacionada afuera de la casa.
"La camioneta no se la pudieron llevar porque no les partió, así que las cosas las cargaron en otro vehículo que los esperaba afuera de la parcela", detalló el afectado.
Los delincuentes ingresaron a la propiedad tras romper parte del cierre perimetral.
Cuando los hampones huyeron, Juan tomó un lápiz con su boca ya que aún mantenía las manos atadas, y fue así como apretó un botón de pánico dando aviso a personal policial.
"Cuando los carabineros llegaron yo aún estaba esposado. Les entregué todos los antecedentes porque yo ubico a uno de los asaltantes. Es un tipo de Llolleo, pero al otro sujeto no lo había visto antes. Toda esa información se las entregué a los carabineros", contó.
Pruebas
Mientras Juan revisaba sus cosas encontró una de las cuchillas que utilizaron los maleantes para intimidarlo y uno de los gorros con que además intentaron tapar su rostro. "Fui a dejar de inmediato las pruebas a los carabineros de Llolleo, pero no me las quisieron recibir porque según ellos ya habían pasado las doce horas y el juez no las recibiría, pero ni siquiera habían pasado diez horas del asalto. Al final nunca van a encontrar a los responsables del asalto porque ni siquiera quisieron recibir las pruebas que yo mismo fui a dejar", dijo, muy apenado, este hombre.