Abuelita de 70 años cae por segunda vez en el Cuento del Tío
En la primera oportunidad, Elvira Zamora, vecina de El Tabo alcanzó a depositar cien mil pesos a sus estafadores. Esta vez entregó $50 mil.
Aunque cueste creerlo y a pesar de los innumerables consejos que recibió de sus hijos y nietos, una abuelita de 70 años, que vive en la comuna de El Tabo, cayó por segunda vez, en el archiconocido Cuento del Tío.
"Mis hijos me han retado mucho, pero es que yo escuché la voz de mi sobrino que me pedía ayuda y eso me puso muy mal", dice aún convencida Elvira Zamora, de 70 años.
Esta nueva estafa ocurrió la mañana del miércoles pasado, cuando un sujeto, desde el otro lado del teléfono y que se hizo pasar por carabinero, le contó a la mujer de 70 años, que uno de sus sobrinos había provocado un grave accidente en la comuna de Maipú.
"Yo le creí porque el hijo de mi hermana menor vive en ese lugar y se llama Claudio tal como me dijo el caballero que se hizo pasar por carabinero", cuenta la afectada.
Agrega que "se supone que Claudito había tenido la culpa del choque y el carabinero me decía que si no depositaba cien mil pesos de forma inmediata mi sobrino se iría preso".
Tal como ocurrió la vez pasada, cuando Elvira fue estafada con la suma de cien mil pesos, la afectada se digirió hasta San Antonio a escondidas de sus hijos, y depositó 50 mil pesos a una cuenta rut que le entregó el estafador y que estaba a nombre de una mujer.
"Una persona que conoce a mi mamá nos contó que la había visto en San Antonio y que se notaba 'rara' así que le pregunté qué andaba haciendo. Al final y tras varios minutos de insistencia, me contó lo que había pasado", detalla Luisa, hija de la afectada.
Esta vez, la familia no quiso denunciar el hecho ante la policía, ya que "esto es culpa de mi mamá, que cree todo lo que le dicen. Es tan inocente que ella aún cree que mi primo chocó en Maipú y que nosotros no le decimos la verdad para no preocuparla", asegura, con algo de preocupación, su hija.
Prohibido el teléfono
Elvira cuenta que a raíz de esta nueva estafa, sus hijos le prohibieron contestar el teléfono. "No puedo creer que exista gente tan mala en este mundo. A mí la plata no me sobra, por eso me duele que me engañen porque yo, de verdad, creí que mi sobrino lo estaba pasando mal".
Luisa asegura que la vez pasada, un sujeto que también se hizo pasar por carabinero, le pidió dinero a cambio de la libertad de otro de sus sobrinos. "La vez pasada le dijeron que un sobrino llamado Juan iba a ser detenido por chocar un auto donde iba una mujer embarazada. Mi mamá nunca tuvo un sobrino con ese nombre, pero igual fue estafada con cien mil pesos".