Mónica Jorquera Escobar.
Fue en un par de minutos. Cuando una mujer salió a un paradero de buses ubicado a escasos metros de su casa para ir a buscar a su hija, tres hampones aprovecharon para entrar a robar a su vivienda.
"Me demoré menos de dos minutos. Bajé al paradero y cuando llegaba sentí unos gritos, porque mis familiares (que además son vecinos) decían que me estaban robando. Luego vi pasar el auto donde iban los ladrones". Así recordó Sandra Cabello el robo exprés que sufrió la tarde del martes recién pasado en su casa del sector de Potrerillos, en San Antonio.
En ese escaso margen de tiempo los tres sujetos lograron sustraer una gran cantidad de especies, entre las cuales estaban todos los televisores de la casa, la ropa de Sandra y de sus dos pequeñas hijas, dinero en efectivo y hasta electrodomésticos que estaban nuevos y en su caja.
Dado que la vivienda afectada está ubicada a un costado de la Ruta 78, entre el puente Arévalo y el Cruce a Cartagena, los hampones lograron escapar a toda velocidad sobre un citycar azul con el techo blanco, marca MG.
La madre de la afectada, Sandra Morales, relató que "alcanzamos a verlos cuando subían las cosas al auto. Eran jóvenes y yo salí corriendo para tratar que pararan. Les gritaba 'párense ahí, párense ahí, están robando', pero igual escaparon".
Apenas ocurrió el delito, la afectada, quien es estudiante de Educación Parvularia, colocó una denuncia en Carabineros. "Me daba mucha rabia porque esta es la segunda vez que me roban. Yo creo que me estaban vigilando, que sabían lo que yo hago a diario y esperaban el momento que yo saliera para robarme de nuevo", analizó la dueña de la casa violentada.
Apenas se estampó la denuncia, los carabineros comenzaron las indagaciones y lograron dar con el paradero del vehículo involucrado en el robo.
Más tarde se estableció la residencia de dos de los participantes en el ilícito y en la vivienda de uno de ellos, en el cerro El Carmen, encontraron las especies sustraídas.
La madrugada de ayer los policías concretaron el operativo que terminó con dos detenidos, de los cuales uno tiene 17 años.
Los bienes fueron devueltos a su propietaria la mañana de ayer.
"Ya van dos veces y ahora estoy con el miedo de que haya una tercera", dijo la víctima.