El ingeniero que construirá el primer centro científico de San Antonio
Juan Campino Bunster está feliz con este proyecto que será inaugurado en septiembre y en donde los estudiantes sanantoninos serán los principales invitados.
Hace 25 años el científico Juan Campino Bunster tuvo una experiencia que cambió su vida para siempre.
Cuando pilotaba su avión desde Puerto Montt a Pucón, las fuertes lluvias que azotaban a la región lo obligaron a aterrizar en una pista de emergencia en Llifén, un puerto lacustre ubicado sobre el lago Ralco, en la Región de los Ríos.
"Iba tan nervioso que me transpiraban las manos y apenas podía tomar los controles del avión porque se me resbalaban. Finalmente aterricé en una pista que conocía, pero al avión se le dañó una rueda. Y como era tan grande la adrenalina me quedé dormido esperando que pasara el diluvio y que alguien viniera a ayudarme".
Mientras dormía, unos niños mapuches que vivían en una comunidad cercana se acercaron hasta el avión para ver de qué se trataba.
"Escuché cuando uno de ellos le decía al otro: 'sí está muerto', mientras el otro niño le respondía: "No, si no tiene ná sangre". Eso nunca se me va a olvidar", cuenta, entre risas.
Con el pasar de los días se fue encariñando con estos pequeños. "Tenía unas películas de astronomía que llevaba para mis vacaciones. Me acuerdo que me prestaron una tele y les puse la película Cosmos de Carl Sagan".
Agrega que "nunca en su vida habían visto un planeta, pero igual las cachaban todas. Eras muy despiertos. Al final me quedé cinco días porque terminé encantado con estos cabros y fue ahí cuando me dio por ponerme a enseñar".
Esas ganas por enseñar lo llevaron a recorrer varios colegios de Chile donde pudo compartir sus conocimientos científicos con los estudiantes. "Siempre he tenido la inquietud de entregar al resto de las personas los conocimientos que generosamente esta vida me ha dado".
Juan Campino se ha encariñado con San Antonio. Asegura que esta provincia le ha dado mucho ya que durante 20 años ha materializado diversos en la zona. Por eso y como una forma de retribuir ese cariño, en septiembre próximo inaugurará, junto a su socio Salvador Hernández Escobar, un moderno centro científico donde todos los niños interesados en aprender tendrán las puertas abiertas.
"Hoy quiero concentrarme en la zona de San Antonio a través de una entidad que se va a llamar Fundación Talentos. En este lugar tendremos un taller en donde los interesados podrán aprender todo sobre energías solares, energías renovables y energía del hidrógeno, entre otros temas. Debemos enseñarles a los chicos que deben cuidar la atmósfera y eso lo podemos hacer, por ejemplo, a través del uso de energías renovables", explica.
Centro
Según lo que explica el científico, los estudiantes sanantoninos podrán aprender de forma didáctica, pero sobre todo entretenida, diversos temas relacionados con la ciencia.
"Existen los paneles solares tanto para producir energía eléctrica como para calentar agua. Vamos a tener muestras de eso en el centro. Acá también les enseñaremos sobre las energías que vienen como es el caso del hidrógeno. El agua tiene hidrógeno, por lo tanto es cosa de sacarle el hidrógeno al agua para convertirlo en energía", explica, y luego agrega: "ellos podrán, con sus propias manos, sacar la energía del agua. También les vamos a enseñar cómo se le saca la sal al agua de mar para poder tomarla ya que habrá una planta desanilizadora. Les enseñaremos cómo se puede cocinar con energía solar para que no gasten demás en sus casas, por lo tanto esto será una verdadera escuela de cosas técnicas. Vamos a tener un lugar de juegos para niños. Incluso el primer observatorio astronómico de esta provincia va a estar ahí. Esta no es una zona muy propicia para observatorios ni para cosas solares, pero sí hay ventanitas que se abren en el cielo y que nos permitirán ver las estrellas y los planetas".
El profesional asegura que aquellos niños que tengan estas inquietudes están cordialmente invitados a participar en este centro de forma totalmente gratuita a partir de septiembre.
Cuenta que el recinto estará emplazado en la desembocadura del río Maipo y contará con tres instalaciones, las que serán destinadas a distintas tareas.
Asimismo detalló que todo el proyecto será financiado por él y su socio.
-¿Por qué eligió San Antonio para construir este centro?
-Yo hago presentaciones audiovisuales en varios colegios de la zona y me he dado cuenta que hay muchos niños talentosos, pero que no tienen las puertas abiertas. Hay colegios donde no hay laboratorio, entonces el niño quiere hacer un experimento, pero no puede. Además eso no se le pueden enseñar en el pizarrón. Si bien es cierto que hay niños a los que no les interesa esto porque prefieren jugar a la pelota, también existen otros a los que sí les interesa".
Añade que "cuando voy a los colegios me doy cuenta que sí hay niños realmente inteligentes, pero que no tienen la oportunidad de desarrollarse mucho y por lo mismo no evolucionan en esto. Lo mío es técnico. Yo soy científico y estudié en la Nasa y por eso tengo un back ground (conocimiento previo) y puedo hablar de estos temas,
-¿Cómo fue su experiencia en la Nasa?
-Estudié en Estados Unidos cuatro años. La universidad de Miami, donde yo estaba, se ubicaba muy cerquita de la Nasa, así que íbamos para allá y tomábamos cursos porque eran para cualquier persona. Entonces mezclaba mis estudios de ingeniería en la universidad con el estudio del espacio.
Uno de los momentos que más recuerda de su paso por la Nasa fue el momento en que el Apolo 11 viajó a la luna, ya que tuvo la posibilidad de estar a pocos metros del despegue. "Eso me marcó muchísimo".
-¿Qué temas le interesan a los niños, según su trabajo en los colegios?
-Preguntan mucho por los hoyos negros ya que sobre éstos se han tejido muchas películas en donde uno puede viajar a través del tiempo. Esas cosas los inquietan, pero la verdad es que yo los oriento porque nadie lo ha hecho hasta ahora.
"También les gusta viajar en el tiempo a través de las naves espaciales. Yo les digo que técnicamente es posible, pero que aún no se ha hecho. Los viajes espaciales les interesan mucho. Subirse a un cohete y partir para no sé dónde. Como estos temas les llaman la atención hay que usar esa inquietud para enseñarles cosas relacionadas con eso, pero no ficción, porque cuando ven al cielo se imaginan de inmediato la nave que vieron en la película.
Para Juan es de suma importancia enseñarles a los niños la importancia que tiene el cuidado del planeta que ellos heredarán. "A los niños desde pequeños hay que inculcarles valores, pero hay que explicarles eso de forma divertida. Si tú no entiendes qué es la Tierra y no sabes qué pasa cuando botas un papel al suelo, que va a dar al río, del río al mar, después se lo come un pez y finalmente éste se muere, jamás podrás cuidarla", explica.
Actualmente las charlas que Juan realiza las está llevando a cabo en el Country School de Santo Domingo.
educación
Juan asegura que en el tema educacional existe mucha injusticia en nuestro país. "Hay muchos que nacemos con las opciones de educarnos bien, pero en cambio otros nacen con la mala suerte de no educarse bien o simplemente de no educarse, entonces ahí hay que enfocarse".
"En general somos muy egoístas. Imagina que yo no tengo hijos ni nietos, entonces siempre he sido un egoísta consumado. Tengo esta inquietud, tengo los recursos y aunque esto nos va a costar harto, sé que va a quedar lindo y que mucha gente lo aprovechará. Tengo una deuda con la sociedad como la tenemos todos, por eso quiero atender esa inquietud sobre todo ahora que estaré más tiempo acá en San Antonio. Y con un niño que logre interesarse por estos temas, de verdad, me sentiré realmente pagado".