Combate Naval de Iquique
Por Lalo Loyola
Durante la Guerra del Pacífico, la Escuadra Chilena bloqueó el puerto de Iquique, pero solamente dos buques de escaso poder ofensivo fueron los encargados de mantener ese bloqueo, la Esmeralda y la Covadonga. La primera al mando del capitán don Arturo Prat Chacón y la segunda al mando de don Carlos Condell.
En la mañana del 21 de mayo fueron sorprendidos por dos buques mucho más poderosos de la marina peruana, el acorazado Huáscar y el Independencia.
Los barcos chilenos maniobraron con éxito esquivando el huracán de fuego que sobre ellos lanzaban los dos navíos peruanos.
El almirante Grau, que mandaba el Huáscar, decidido a atacar a la Esmeralda con su temible espolón lanzándose sobre la fragata chilena de madera, con toda la potencia de las máquinas a vapor.
El choque fue terrible y un tremendo orificio se abrió en el costado de la Esmeralda, pero Arturo Prat aprovechando el encontronazo, decidió saltar sobre la nave peruana para tomarla al abordaje. Después de Prat saltó el sargento Juan de Dios Aldea y ambos cayeron acribillados a balazos desde la torre blindada del Huáscar. Retrocedió el blindado peruano pero únicamente para tomar un nuevo impulso y por segunda vez clavó su espolón en la heroica fragata. Siguiendo el ejemplo de Prat, el teniente Ignacio Serrano seguido de doce marineros, se lanzaron al abordaje, la fusilería nuevamente fue sobre los asaltantes que dejaron sus vidas sobre la cubierta del acorazado.
Nuevamente el Huáscar destrozaba a la Esmeralda. Aún hubo de asestar un tercer golpe de espolón, mientras sus cañones pesados barrían los restos astillados de la fragata, cuatro horas de combate necesitó un poderoso barco, con cintura y torre acorazado, accionado por una potente máquina de vapor, para enviar al fondo a una débil fragata de madera, pero el barco chileno se sumergió sin arriar la bandera. 120 tripulantes siguieron la suerte del barco y solo 60 sobrevivieron.
PATRICIO GUZMÁN MARTÍNEZ
ACADEMIA DE HISTORIA DE SAN ANTONIO