Un interno de la cárcel de San Antonio decidió protestar de una de las maneras más drásticas, pues inició una huelga de hambre seca y se cosió los labios.
El árbitro de fútbol amateur, Germán V.R., se suturó la boca la tarde del domingo recién pasado al interior del colectivo de imputados. Lo hizo porque asegura ser inocente y porque pide que el tribunal lo deje en libertad mientras sigue la investigación en su contra.
Germán V.R. explicó a través de una carta que hizo llegar a Diario El Líder, que se cosió la boca para así dejar claro que no recibirá comida ni agua hasta que sea escuchado.
En la misiva escribió que "estoy haciendo esto porque soy inocente. Hecho que se demuestra por la declaración ante el señor fiscal que dieron las dos personas que vienen conmigo (que fueron detenidas junto a él), las cuales reconocen (ser autores del) delito (de receptación por cual se detuvo a tres personas) (…). Los señores fiscales y jueces me consideran un peligro para la sociedad y me niegan alguna medida cautelar (diferente a la prisión preventiva) sin estar yo vinculado a algún hecho o situación ilícita", redactó Germán.
Cayó Detenido
El réferi sanantonino, explicó que fue detenido luego de que la policía encontrara en el taller mecánico donde trabajaba, un vehículo robado en proceso de desmantelación. Lo arrestaron junto a dos personas por el delito de receptación. "A mí me mandaron a ver un auto y eso hice, porque era mi pega", subrayó.
Además, como Germán tiene antecedentes penales y al momento del arresto se encontraba con el beneficio de libertad vigilada, es que el Juzgado de Garantía estimó que se mantenga en prisión preventiva mientras se desarrolla la investigación en su contra, argumentando que su libertad es un peligro para la sociedad.
Sobre estos puntos Germán V.R. se defiende. Frente a su detención explicó que él sólo estaba trabajando en el taller mecánico y que "mi patrón (que está detenido junto con él) deja en claro que yo llevaba sólo dos días en el trabajo".
Respecto a violar su libertad vigilada explicó que "mi apoderada del Centro Penitenciario declaró diciendo que yo ese mismo día (de la detención) la había contactado para presentarle los contratos de trabajo. Lo que también demuestra que yo cumplo fielmente con el beneficio condicional desde el año 2012".
Manifestó además que actualmente cuenta con un contrato mensual de trabajo con una asociación de fútbol amateur, donde se desempeña como árbitro, y que es entrenador de una serie de menores en un club de San Antonio.
"Estos documentos acreditan mi cambio de vida, demostrando que no soy un peligro para la sociedad como se me acusa", escribió.
Finalmente el interno dijo que al estar en prisión preventiva hace diez meses, no puede cumplir con sus contratos de trabajo y teme no poder recuperar esos empleos de seguir detenido. "Le pido al señor fiscal nacional, al fiscal jefe de San Antonio y señores jueces que no dañen más mi vida y puedan concederme alguna medida cautelar distinta a la prisión preventiva (firma, arresto domiciliario nocturno, por ejemplo)".
Germán dijo que no dejará esta media hasta ser escuchado.
Por su parte, el alcaide, teniente coronel Jonny Avilés, expresó que "el interno fue conminado a deponer su posición de huelga de hambre y labios suturados debido a que trae consigo riesgos de salud" y agregó que "la administración penitenciaria realiza control de salud diario de peso y presión arterial y exámenes vinculantes para el control y cuidado de la salud del interno".
3 Son los días que se cumplen hoy desde que el interno comenzó con la huelga de hambre seca.