Dulcien le dice adiós a San Antonio
El enganche no jugará por el SAU en el próximo torneo. En agosto se va a España para iniciar una nueva vida.
El 15 de agosto Johanns Dulcien (24 años, 25 de marzo de 1992) abordará un avión con destino España. Atrás quedarán 3 años y medio defendiendo la camiseta de San Antonio Unido en cuatro torneos de la Segunda División.
El mediocampista nacido en Tocopilla llegó a los 12 años a Colo Colo, se fue a préstamo por 3 meses a Melipilla y luego arribó a San Antonio, donde se sintió querido por la afición y logró una plena identificación con el equipo. En cuatro campeonatos se transformó en un símbolo del elenco lila, uno de los emblemas de las últimas campañas, en uno de los constructores de la ilusión de toda una provincia, que soñó con el ascenso a Primera B.
Hoy, cuando está a semanas de iniciar un nuevo desafío en su vida, el "Fantasista" reconoce que "es complicado y triste tomar la decisión de irse de un lugar donde estás a gusto. Son muchos los factores que me llevaron a tomar esta decisión. Además siento que me voy bien, porque hablé con Miguel Arriagada. Hace unos días lo fui a ver, porque me ofreció seguir. Lo hablé de frente con él, como se hacen las cosas, y le dije que por temas personales me iba a España y no seguía en el club".
La relación con el SAU terminó bien, aunque en el camino vivió momentos complicados. "Estoy eternamente agradecido de San Antonio, más allá de que pasaran algunas cosas que no me gustaron", reconoció sobre el periodo cuando estuvo "cortado" por el DT Jorge Miranda. Fueron 53 días de sufrimiento para el "Cabezón". Entre el 30 de septiembre, cuando el SAU jugó su partido pendiente con Malleco, hasta el debut de Jorge García en el banco, ante Colchagua (23 de noviembre) no entró a la cancha.
A pesar de este episodio ingrato fueron más las cosas buenas que vivió en San Antonio. Fue uno más de la familia Marengo Vicedo. "Es como mi casa, puedo llegar cuando quiera, ellos me acogieron. Mis grandes amigos también son de acá. Es como dejar a la familia, pero este no es un 'hasta nunca', es un 'hasta luego', obviamente que cuando pueda los vendré a visitar, estaré pendiente", prometió.
Su amigo Carlos Marengo le abrió las puertas de su hogar. "Un día me dijo que me quedara en su casa cuando fuera a San Antonio. Arrendábamos juntos en Viña. Son muy acogedores, son casi puras mujeres, puras señoras, te atienden como rey. Está la 'mamacita' (Margarita Pardo), quien fue elegida ciudadana ilustre, hace poco", contó parte de la intimidad de su vida en San Antonio.
Convencido
Johanns está convencido de la decisión tomada. Sus vacaciones, las primeras en muchos años, le dieron tiempo para reflexionar y encontrar el amor de una mujer a miles de kilómetros de San Antonio. Una de las razones de su partida es Blanca Aguado, una bella universitaria madrileña. "Desde que estaba en Colo Colo nunca tuve vacaciones largas. Por ejemplo, cuando estábamos en cadetes había selección chilena y entrenabas. Fueron las primeras vacaciones en 20 años. Ahora que las tomé, pensé muchas cosas. Una de las cosas que me caracterizan es quedarme donde me siento bien, no priorizo si este equipo es mejor o peor. Me quedé acá, porque estaba feliz, me trataban bien", explicó.
Desilusión
El idilio de Johanns con el fútbol en San Antonio se rompió con este triste episodio que vivió a mitad del torneo 2015-2016. "El último año pasaron cosas que no me gustaron, malos manejos, fue el peor año de mi vida futbolística. No disfruté jugar fútbol, muchos problemas, cahuines, no lo pase bien", relató.
No todo fue malo el año pasado para Dulcien. "Conocí a otras personas, a una muy especial. En las vacaciones en España lo pasé genial, por eso me dieron ganas de irme y cambiar un poco de aire. Quiero volver, además me salió una oportunidad de trabajar allá. Es una decisión que tomo por alcanzar la felicidad", argumentó sobre su partida.
-¿Ese periodo triste que te tocó vivir fue difícil, influyó en esta decisión?
-Obvio, nunca viví algo así, fue algo que me molestó mucho y me dañó emocionalmente. Quizás porque era un poco más conocido, porque llevaba más tiempo, no sé, pero no pueden inventar cosas. Lo pasé muy mal. Los años anteriores, aunque no subíamos, me quedaban ganas de seguir. Le decía a don Miguel (Díaz) 'ya presidente dónde le firmo'. Ahora no fue lo mismo, porque no lo pasé bien.
-¿En ese periodo difícil sentiste el apoyo del hincha?
-Nunca pensé que iba a tener tanto apoyo, que me querían o se preocuparan de mí. Llevaron carteles y le gritaban al técnico porque no me citaba. Me sentí mal por él al comienzo.
-¿Cuál fue la razón de tu marginación por casi dos meses?
-Todo este problema partió por Marcelo Palma, no sé qué tendrá conmigo, porque cuando hablo con él me tira puras flores, y después por la espalda hace lo contrario. Él no me quería en el equipo, la comisión de fútbol que él comandó. El técnico me dijo que no me quería y me iba, pero como el presidente me dijo que me quedara, me quedé. Desde el primer entrenamiento empecé a hacer goles, en los amistosos también, me gané la titularidad en la cancha. Jugamos 5 partidos, hice 5 goles. Con el profe teníamos una buena relación. Reconoció que se había equivocado, incluso me ofreció la capitanía. Después pasaron cosas que no entiendo. Por una crítica al viaje a Linares, cuando llegamos sobre la hora, me acusó se criticar a Marcelo Palma, ahí me dijo que si al siguiente partido no hacía un gol no me llamaba más. Y no me citó más.
-¿Cómo calificarías este episodio?
-Para mí eso es antifútbol, qué tiene que ver con jugar. Te sacan porque a una persona no le caes bien…no sé. Me la mamé solo, después inventaron que hablaba mal de mis compañeros, que el equipo no servía para nada, que existían audios, que nunca los mostraron, inventaron millones de cahuines.
-¿La relación con tus compañeros se rompió?
-Creo que esa persona generó un ambiente para perjudicarme. Eso me hizo sentir mal. Siempre quise quedarme en San Antonio, tuve ofertas de Primera, pero me quedé porque siempre quise subir. El presidente sabe que tuve ofertas de la U. de Conce y La Serena, pero preferí quedarme acá. Con hechos demostré que quiero a este equipo.
-¿Y cómo termina esta relación con el SAU?
-Al final todas las cosas caen por su propio peso. Por eso estoy feliz, porque yo tomo la decisión de irme, aunque querían que me quedara. Con Miguel Arriagada tengo una relación excelente, con Miguel Díaz también, agradecido siempre. El problema fue con esa personas que le hizo daño al club, generó una discordia innecesaria.
-¿Te querías ir?
-Obvio, no encuentro razón para que alguien quiera hacerte daño. Si cedía era darle la razón a esa persona. Seguí luchando, al final con la mayoría de mis compañeros terminé bien. Esta fue una de las razones que me llevó a tomar la decisión de irme.
Johanns Dulcien se va a España a iniciar una nueva vida. "Allá tengo a una persona especial, a la que quiero mucho", confesó. También cree que "a cualquier joven le gustaría hacer lo que estoy haciendo. Tomar sus cosas y tener una oportunidad allá. Será una bonita experiencia, si no lo hago ahora me arrepentiré toda la vida".
San Antonio Unido extrañará su talento, el hincha lo recordará por siempre, porque Johanns Dulcien dejó huella en su paso por el SAU.