David Muñoz Castillo
Tres son los puntos que preocupan a los presidentes de la Segunda División. Inquietudes que quedaron expresadas en un petitorio que será presentado a Arturo Salah, presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional.
Ayer en el hotel Petersen de El Quisco, cuatro escuadras se juntaron para elaborar una propuesta acorde con la realidad de las instituciones que juegan en la tercera categoría del fútbol profesional chileno.
Como explicó Miguel Díaz, presidente de San Antonio Unido, quien invitó a los dirigentes al litoral, las inquietudes pasan por "cómo podemos hacer un campeonato que nos acomode a todos, obtener recursos desde la Anfp para los clubes de la Segunda División y conseguir al menos un voto de la Segunda División en el consejo de presidentes".
De acuerdo a Miguel Díaz, en la Anfp no se ha dimensionado la cantidad de recursos ni el número de gente que moviliza esta serie del balompié rentado. "Solo en planillas de los clubes se debe gastar más de 2 mil millones de pesos entre todas las instituciones, además de la gran cantidad de jugadores y cuerpos técnicos que se mueve en esta categoría y a eso se suma la cantidad de público que va a los estadios. Creo que Arturo Salah lo sabe, pero no lo dimensiona".
Uno de los asistentes al encuentro efectuado ayer en la tarde, fue el representante de Naval, Jaime Rivas quien en medio de la reunión, se dio un tiempo para expresar su opinión. "Es importante que nos escuchen, tenemos varias propuestas, pero tenemos que llevarlas al papel y ser responsables para exponerlas en la Anfp".
El dirigente "chorero" reconoció que son varias las inquietudes de los clubes. "Primero tenemos que conversar entre todos, aunar criterios y afinar los detalles de lo que queremos presentar ante la Anfp", expresó, sin precisar bajo qué formato se hará el petitorio, pues se pensaba hacerlo a través de una carta, un email u otra vía.
El presidente de La Pintana, Rubén Soza, valoró la iniciativa encabezada por Miguel Díaz y recordó que "antes lo hicimos, pero como todos estábamos preocupados por nuestros equipos, quedó stand by. No podemos ser el patio trasero de la Anfp si generamos un impacto social enorme. Contratamos 500 jugadores, cuerpos técnicos y administrativos y recibimos al año 3 pelotas y nos facilitan un cuerpo de árbitros nada más", expresó.