Profesora de Artes se dedica a pintar guatitas de embarazadas
Johanna Ureta es seca para dibujar. Ahora imparte clases de pintura en su hogar y bosqueja lindos diseños para vientres de embarazadas y cuerpos a pedido para tener un ingreso económico extra.
El embarazo es una de las experiencias más importantes en la vida de toda mujer.
Son nueve meses en que la madre y el hijo están cien por ciento conectados, es por eso que Johanna Ureta (33) decidió formar parte de este lindo proceso pintando las guatitas de las embarazadas.
Cigüeñas, elefantes, leones, bebés y hadas son algunos de los diseños que ha bosquejado en la piel de las futuras madres, que aunque no sean primerizas, esperan con emoción y mucho nerviosismo la llegada de sus hijos.
La sanantonina, estudió Pedagogía en Artes Visuales en la Universidad de Playa Ancha de Valparaíso, pero su aptitudes con las artes plásticas se venían deslumbrando desde su adolescencia.
"Desde los 14 años estuve en talleres de arte. Mis papás me metían a cualquier clase que había", recuerda con alegría.
Participó de los talleres gratuitos que impartía la municipalidad con el profesor Rodrigo Fernández Concha.
"Había que llevar los materiales, y él te enseñaba con mucha paciencia. El cuadro que realicé en el taller aún lo tiene mi mamá colgado en su casa".
Cuando salió del colegio se creó una disyuntiva en su cabeza. Por un lado, quería estudiar leyes y, por el otro, artes.
"Finalmente me dediqué al arte. Seguí mi vocación".
Le fue muy bien en las asignaturas de pintura, escultura, foto y video.
"Me gustaban las otras áreas, pero la pintura se me hace más fácil y puedo hacer dibujos más realistas", cuenta.
Con la pedagogía vio una posibilidad de enseñar a otras personas lo que sabía e incentivar a los niños a desarrollarse en la materia.
Guatitas
Cuando niña pasaba sus horas pintando al óleo para dominar las técnicas básicas de pintura y, así, irse perfeccionando.
"En un principio empecé a pintar paisajes y luego los rostros, porque son más difíciles".
Y como la práctica hace el maestro, Johanna fue mejorando gradualmente.
Ser profesora de Artes obviamente no la hizo millonaria, ya que son muy pocas horas semanales las que tiene, por eso tuvo que ingeniárselas para poder llevar un ingreso extra a su hogar.
-¿Cómo nació la idea de pintar guatitas de embarazadas?
-Yo hice mi tesis de performance, o sea usar el cuerpo como soporte. Lo primero que te enseñanza es el body art y, de repente, se puso de moda que las mujeres se pintaran la guatita durante el embarazo.
No a todas las personas les gusta ni les llama la atención sacarse una foto con un diseño artístico en la barriga; sin embargo, Johanna recibe muchas llamadas de mujeres que quieren agendar una hora para tener un lindo recuerdo de su embarazo.
"Pinté una guatita en un baby shower. Toda la gente estaba encima mío mirándome mientras la pintaba", rememora entre risas.
El tiempo estimado en realizar el diseño es de 45 minutos aproximadamente y tan sólo cuesta 6 mil pesos.
"El tiempo en que demoro es según el modelo. La gente llega con una foto de internet o una idea y yo la plasmo en su cuerpo".
La profesora después de realizar su trabajo se mantiene en contacto con la mayoría de sus clientas.
"Me cuentan cuando el bebé nació y cómo les ha ido con la maternidad".
-¿Cuál ha sido la petición que más llamó tu atención?
-Una embarazada me pidió que le dibujara la ecografía 3D de su hijo. A simple vista no se entendía mucho, pero ella quedó fascinada, porque era igual a la eco.
Lo más importante es que la futura mamita se sienta satisfecha con el diseño. "Por eso dejo que traigan la idea de lo que quieren hacerse", agrega.
Talleres
La pintura es una buena terapia para grandes y chicos, porque se necesita mucha concentración para pintar los trazos. "A mí me desestresa harto, pero también tejo mucho y eso me ayuda bastante porque lo puedo hacer en todos lados", indica la profesora.
Entre los otros pequeños "pitutos" que realiza durante la semana, están su taller de telares y de pintura que dicta en su hogar.
"El año pasado no tenía muchas horas en el colegio, así que ahí se me ocurrió hacer talleres".
El 2015 todos los días llegaban señoras y niños para aprender un poco más de pintura a tan solo $2500 las dos horas de clases.
"Ahora lo estoy haciendo los viernes con material incluido, porque la gente es reacia a pintar en óleo por el material, porque es muy cara la pintura, la tela y los pinceles".
Ahora, trabaja con diez niños los días viernes y uno que otro adulto que se interesa por el arte.
-¿Cómo les va en las clases?
-Bien, se sientan y están concentrados y ni conversan por estar pintando (ríe).
Antes de comenzar a pintar en la tela, Johanna invita a los niños a desarrollar su confianza y su estilo en papel, hasta que están listos.
"A algunos les cuesta porque es un material que no conocen y creen que no pueden borrar".
-¿Cómo se borra en tela?
-Cuando te equivocas se puede borrar con diluyente. No es como cuando te equivocas con tempera, que de mucho pintar se rompe (ríe).
Pintar un cuadro es una buena forma de distraerse y salir de la rutina, y enseñar a los niños a ser metódicos. "Lo primero que les digo a los niños es que pinten un cuadro que les guste para que eso los motive a terminarlos", aclara la profesora.
Terminar un cuadro no pasa de la noche a la mañana, es por eso que la motivación es muy importante. "Como las clases son sólo los viernes, los niños se demoran en terminar un cuadro en cuatro meses aproximadamente, pero una vez una señora se entusiasmó mucho y vino todos los días y en un mes, terminó el cuadro".
-¿Cuándo tus alumnos se entristecen, qué haces?
-Cuando creen que no se la pueden los voy guiando, les digo que se fijen en los colores que están usando para que les salga bien.
-¿Te sientes reflejada en ellos?
-Sí, porque yo les cuento que a su misma edad empecé yo, y mis papás me apoyaron sin tener mayores recursos.
-¿Te arrepientes de no haber elegido estudiar Derecho?
-No tanto. De repente sí, pero me gusta demasiado el arte; entonces, no me veo como abogada. Además, ahora hay muchos abogados y no hay pega (ríe).