El artista itinerante que quiere pintar el escarabajo del antipoeta Nicanor Parra
Enrique Flores lleva 30 días viajando por el país desarrollando su proyecto artístico llamado "Buscando Chile".
A sus 33 años, Enrique Flores Barrenechea está decidido en cumplir a cabalidad su proyecto artístico visual bautizado como "Buscando Chile". Lleva 30 días viajando entre el centro y el sur del país y hace dos días llegó al Litoral Central. Está alojando en la casa de una prima de un amigo en El Quisco. Sacando cuentas, Enrique cree que desde que salió de su casa en Santiago ha dormido en unas 15 camas diferentes.
"Lo que más agradezco es la hospitalidad y el cariño que he recibido de la gente en las partes que he estado. La intención de este proyecto es tratar de despojarse de las comodidades que se podrían tener en Santiago por ejemplo", afirma Enrique Flores, titulado de Artes en la Universidad Católica de Santiago.
En su recorrido por el país en estos 30 días, el artista ha realizado intervenciones urbanas en Temuco, Valdivia, Paillaco, Concepción y una muy especial en Villa Alegre, donde donó una de sus obras al museo personal que existe de Felipe Camiroaga. "Hice un collage del personaje del 'Washington' y pude entregarlo al museo de Felipe, donde están parte de sus cenizas y muchos recuerdos y regalos de sus fans", explica.
Niñez cartagenina
La llegada de Enrique Flores al Litoral Central no es casualidad. Sus años viviendo durante su niñez en El Tabito junto a su familia lo conectan de una forma especial a la provincia. Estudió la enseñanza básica en el liceo poeta Vicente Huidobro de Cartagena.
"De hecho ahora aproveché de ir al liceo pero estaba todo cambiado. Tengo los mejores recuerdos de esos años. Lo que más me daba risa era que todos los apodos que existían eran relacionados al mar", afirma entre risas Enrique, quien estará hasta mañana realizando una intervención artística en Cartagena que consistirá en una limpieza de la playa Chica y la posterior realización de una figura de arena que rescatará alguna tradición cartagenina. "Estuve ya unos días atrás en San Antonio y me involucré con el tema de la pesca artesanal. Fui a la caleta, caminé harto por la ciudad y pude rescatar varias imágenes para mi proyecto", comenta.
El escarabajo de parra
Fue en su primer recorrido entre El Quisco y Cartagena donde Enrique Flores se encontró con un compañero de la universidad arriba de la misma micro que los llevaba hacia el balneario.
Allí su amigo le contó que el clásico auto modelo escarabajo de Nicanor Parra que está afuera de la casa del antipoeta en el balneario de Las Cruces, está siendo rayado como si se tratara de una nueva obra de arte urbana. "Así que antes de irme del Litoral dejaré un recuerdo en el auto de Parra. Espero que no salga a retarme", dice Enrique Flores.