Informe sobre licencias médicas
Por Lalo Loyola
El aumento de un 4,9% en la emisión de licencias médicas que revelaron las superintendencias de Salud y Seguridad Social, en conjunto con Fonasa, si bien representa un incremento inferior al registrado en el de 2014, se confirma con esto que las licencias emitidas continúan al alza. Sin embargo, no existen causas epidemiológicas que fundamenten este aumento sostenido, que corresponde a más del doble de las que se emitían hace 10 años.
Creemos importante hacer hincapié en el seguimiento, análisis y fiscalización que las autoridades deben realizar a las licencias médicas emitidas y sobre todo, en la información que se le entrega a la población con relación a su mal uso, dado que según estadísticas del Ministerio de Salud, del gasto total que se destina a licencias médicas, alrededor de un 25% se dirige a aquellas de procedencia fraudulenta o irregular.
Es de conocimiento público que las licencias por diagnósticos psiquiátricos son las más comunes, y así lo consigna este estudio al otorgarles el primer lugar en la tasa de uso con un 18% del total. Sin embargo, sabemos que existen personas que no están realmente enfermas y que sacan provecho de este instrumento y apelan a trastornos mentales para faltar a sus labores; puesto que son licencias que se prorrogan, duran más tiempo y muchas veces no necesitan de reposo así entonces obtienen finalmente el subsidio.
No obstante, este abuso repercute en los verdaderos enfermos y usuarios honestos, quienes son los que más necesitan de dichos recursos y en los que recaen las consecuencias de este aprovechamiento. Por ejemplo, el rechazo de licencias y el aumento en el gasto de un 8,9% con $ 990.992 millones pagados, de los cuales un 42% correspondió a Isapres y un 58% a Fonasa. Lo que provoca el encarecimiento del sistema de salud, el aumento de trámites engorrosos y vulneración de las garantías básicas de las personas: acceso, oportunidad y financiamiento.
RODRIGO VARELA
FISCAL INMUNE