La sanantonina que se enamoró de la arquería y del mundo medieval
Nicol Herraz (24) siempre soñó con lanzar flechas al igual que Legolas de la trilogía El Señor de los Anillos. Ahora es la presidenta de la Hermandad del Quinto Arco.
Con la trilogía de El Señor de los Anillos, Los Juegos del Hambre y la sexta temporada de la serie Juego de Tronos, Nicol Herraz Reveco (24) está en su salsa.
Las dramatizaciones que se ambientan en la edad medieval y que tratan sobre la arquería le han permitido disfrutar en carne propia de las locaciones, vestidos, armaduras y personajes de cuentos de hadas, que antes sólo podía encontrar en los libros y en su imaginación.
Desde muy niña se sintió cautivada por las caricaturas japonesas, y esperaba cada Toletolers (evento que reúne a los fanáticos de estos temas) para poder compartir y disfrutar con sus amigos, pero con el tiempo fue puliendo sus gustos.
"La onda medieval me empezó a gustar desde chica. Típico que uno veía El Señor de los Anillos y uno decía 'quiero ser como Legolas y lanzar muchas flechas'. Con los años comencé a conocer gente que tenía los mismo gustos que yo, y a ir a diferentes exposiciones medievales", relata.
Como tantos otros sanantoninos, Nicol tuvo que irse a Valparaíso para estudiar en la universidad y actualmente está egresada de Técnico en Enfermería. En el vecino puerto comenzó su camino en la arquería, deporte que le gusta y que la apasiona.
El Flechazo
Cuando asistió con sus amigos a la Primera Feria Medieval de Viña del Mar quedó asombrada con los trajes, las armaduras y la arquería. Desde entonces dejó de lado sus gustos por el animé y se dedicó de lleno a lanzar flechas.
-¿Cómo fue la experiencia de lanzar una flecha por primera vez?
-La verdad es que mal, pero como en todo deporte uno tiene que practicar y esforzarse. Yo al principio lanzaba 100 flechas diarias para llegar a ser buena, y cuando comencé a mejorar, practicaba solo los fines de semana.
La arquería
Hace dos años pudo comprar sus instrumentos para realizar la arquería como debe ser y, aunque tuvo que pagar en cómodas cuotas, la sensación que siente al lanzar cada flecha no se compara con nada en el mundo.
"Al lanzar una flecha te sientes fuerte, te sientes capaz de todo. Tienes el poder en tus manos de lanzar la flecha y llegar al objetivo, es como llegar a alcanzar una meta en tu vida. Es la misma sensación".
Su gusto por la arquería se fue reforzando, y cada fin de mes, después de recibir su sueldo por trabajar en el laboratorio de Universidad Federico Santa María, se iba derechito a comprar uno que otro accesorio.
"Cuando empecé a trabajar me compré el arco y las flechas, porque uno invierte harto en este deporte", confiesa.
Su grupo de amigos comenzó a crecer hasta que formaron "La Hermandad del Quinto Arco", organización que ella dirige.
La entidad está conformada por unos 20 arqueros, que con su arco y flecha han triunfado en diversos torneos en el país.
"Nuestros hermanos siempre están entre los primeros tres lugares", cuenta con humildad y orgullo.
Aunque no todos se toman la arquería como un deporte serio, muchos disfrutan lanzando flechas por hobby, ya que tener un buen equipo no sale barato.
-¿Cuánto vale tu equipo?
-Yo tengo como 300 mil pesos invertidos. El carcaj (funda para guardar las flechas) me costó 80 mil pesos, el arco $200 mil y cada flecha vale $10 mil. A mí me sale eso porque yo practico de forma profesional. Es lo que quiero ser.
-¿Y cómo lo puede hacer la gente que quiere practicar la arquería?
-Nosotros ponemos la arquería al alcance de todos. Le enseñamos a la gente a hacer sus propios arcos con PVC y sus flechas. Si hay gente que se interesa, pero no tiene plata o está estudiando, en nuestra hermandad le prestamos nuestros instrumentos, con la única condición que los cuiden.
La decisión
Tanto practicar le ha pasado la cuenta a Nicol, pues hace un año comenzó a sentir un fuerte dolor en su mano. "Me detectaron tendinitis en la mano y tuve que estar alejada del arco por un par de meses".
El doctor le hizo tomar una decisión: tenía que dejar la arquería o buscar otro trabajo. Ella decidió buscar otro trabajo.
-¿Pensaste en dejar el arco y las flechas en algún momento?
-No, para mí la arquería es como jugar a la pelota. Uno sabe que puede sufrir un esguince o lesionarse mientras está practicando.
Ni por un segundo, ni por los dolores más grandes, Nicol dejaría lo que la llena por completo. "Me fui a trabajar al hospital Van Buren (de Valparaíso), porque ahí solo tengo que sostener tubos y cosas más livianas. La gente que me conoce me lesea en buena onda y me dice 'Señorita Hood'", cuenta entre risas.
Nicol ahora se cuida mucho más antes al comenzar sus prácticas, y le enseña a los nuevos integrantes de la hermandad a no elegir un arco de más libraje del que deben usar de acuerdo a sus capacidades.
"Algunos se quieren comprar el arco de 40 libras, pero pueden lanzar tres flechas y quedar lesionado".
Por otro lado, esta egresada de Técnico en Enfermería explica que su hermandad ayuda al desarrollo social de los niños. "A veces llegan pequeños que son muy introvertidos y con baja autoestima. Nosotros los ayudamos a que se crean el cuento, porque no cualquiera tiene un arco y sabe lanzar las flechas bien".
Opiniones
El boom de la era medieval ha llegado para quedarse, pues la Señorita Hood indica que "ahora hay más encuentros medievales porque se han hecho más masivos. A la gente le llama mucho la atención y quiere aprender sobre el tema".
El mundo medieval está en boga, y las opiniones están divididas: unos lo aman, otros lo odian.
"Algunos se sorprenden y me admiran al ver que puedo tensar el arco, porque lo hago ver como algo sencillo y liviano y en verdad no es así".
-¿Y qué opina tu familia de esta afición?
-Mi mamá está chata (ríe). Ella me preguntó por qué me compré otro arco o más flechas, pero no entiende que las flechas se van perdiendo o quebrando. Pero en realidad me apoya mucho, porque cuando me falta para comprarme algún accesorio o pagar las cuotas, ella me ayuda.