Raúl Abarca Pailamilla
Para el profesor José Torres Vidal, del establecimiento Movilizadores Portuarios de San Antonio, la clave para llegar a fin de mes con más platita está en saber que "nunca tengo todo lo que quiero".
Y explica. "Hay que planificar, comprender que nuestros recursos son limitados y que las necesidades y deseos son ilimitados. Sabiendo y comprendiendo esto, uno puede administrar mejor su dinero, ocuparlo de buena manera e incluso ahorrar para que llegar a fin de mes no sea una tortura".
Evitar esta tortura, por la que pasamos muchos sanantoninos, es lo que este profesor de Historia enseñó a sus alumnos, a través de un curso que desarrolló en el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), mediante su sitio web.
"Gracias a un amigo llegué al curso que se desarrolló durante parte del año 2015. Duró como cuatro meses y a través de la página web del Sernac, los que tomamos esta capacitación podíamos encontrar material de economía básica para enseñarle a nuestro estudiantes", comentó.
Precisamente en ese sitio web, Torres encontró "material acerca del dinero, presupuesto, escasez, entre otros. Son conceptos básicos que es importante que aprendan los alumnos".
Mediante la asignatura Consumo y Calidad de Vida, los estudiantes de la nocturna de este establecimiento educacional pusieron en práctica estos conocimientos a través de una actividad denominada "Nunca tengo todo lo que quiero". Esta dinámica fue elaborada por el mismo Torres y permite que las personas jerarquicen sus necesidades para hacer rendir más la platita.
"Uno debía subir las actividades que realizaba con los alumnos. De hecho tenemos registro fotográfico y guías. Y todos los años se premia a la mejor actividad y este año salió elegida la que realizamos con nuestros alumnos", contó.
Organizar y jerarquizar
El profe Torres describió que dentro de la vida diaria hay que tomar decisiones con el fin de poder satisfacer la mayor cantidad de necesidades con los escasos recursos que poseemos.
"A partir de eso es importante que las personas elaboren dos tablas. En una de ellas deben señalar las necesidades que tienen ellos y sus familias en su vida diaria", aclaró.
En esta etapa, Torres se encontró con que muchos de sus alumnos, en la mayoría jefes y jefas de hogar, destinaban una parte importante de su sueldo a pagar las cuentas de "planes de internet móvil, de internet en sus casas y de TV cable".
En la segunda tabla se debe jerarquizar dichas necesidades. "Asignándole números, donde 1 es la más importante hasta la menos importante".
Torres además recalcó que "uno debe enumerar sus necesidades, clasificarlas para destinar recursos a lo que verdaderamente necesita. Generalmente las personas tomamos la plata y la comenzamos a gastar apenas recibimos el sueldo, sin antes programarse o administrar los bienes y así de un momento a otro te quedas sin ni uno".
Es por ello que a través de estas dos tablas que desarrolló, las personas aprenderán a jerarquizar y destinar los recursos a las necesidades más importantes.
"El hecho de tener un presupuesto claro, de tener una lista con los gastos y saber tus prioridades te permite ahorrar. Hay cosas que siempre son importantes como la luz, el agua, el gas. Pero otras que no. Si gano poca plata no puedo destinar gran parte de ella en pagar un costoso plan de celular o tener internet en la casa. Por ejemplo, ¿vale la pena tener dos planes de internet, uno para el celular y otro para el hogar?", se pregunta.
Tampoco, eso sí, Torres quiere que la gente viva ahorrando. "La idea de esta actividad es que los alumnos y las personas hagan rendir su dinero de la mejor manera y que sean capaces de saber y seleccionar sus necesidades imprescindibles. Es apretarse el cinturón lo justo y necesario, porque también podemos darnos nuestros gustitos".