Cirujano explicó el extraño mal que tiene a guardia del puerto en riesgo vital
Milton Egaña, el médico que atendió a Juan Pablo Yánez en el hospital Carlos van Buren de Valparaíso, asegura que el joven padece una malformación atípica y descartó una negligencia como denunció la familia.
El médico cirujano Milton Egaña estaba como jefe de turno en el Servicio de Urgencias del hospital Van Buren cuando llegó un joven de 32 años proveniente de San Antonio al borde de la muerte.
Se trataba de Juan Pablo Yáñez, un guardia de seguridad del puerto, quien tenía un fuerte dolor abdominal hace varias semanas, pero hasta ese momento había sido imposible detectar por qué.
La pareja del afectado, Romina Cumilaf, atribuyó la demora de los médicos para encontrar el origen de la dolencia a una negligencia del hospital Claudio Vicuña, (denuncia que fue publicada en diario El Líder el pasado miércoles) sin embargo, el reconocido doctor Egaña cree que se trata de algo muy distinto.
Sin diagnóstico
Según el facultativo, tuvieron que operar al paciente "sin tener un diagnóstico exacto" porque la vida de Juan Pablo estaba en riesgo.
¿Pero qué es lo que tenía finalmente? De acuerdo al relato del médico, el joven padecía de "una malformación congénita que viene desde el nacimiento" tan atípica que es la primera vez que se encuentra en más de treinta años de servicio. Esta malformación en el intestino hizo que estos se torcieran e impidieran que la sangre llegaran a ellos. Los médicos tuvieron que extraer cerca del 90 por ciento de su intestino porque estaban muriendo sin irrigación sanguínea.
"Una vez realizada la intervención quirúrgica nos encontramos con una complicación bastante grave, sin embargo muy poco frecuente. En base a lo que su esposa menciona en el diario, uno ahora puede dar sentido a estas molestias que estaba sintiendo hace prácticamente a un año, pero en honor a la verdad, haber sospechado en ese momento qué tenía. Era muy difícil, incluso con los medios diagnósticos más sofisticados", señaló.
"Es una operación compleja, e inevitablemente lo que él tiene lo va a dejar con secuelas de por vida, va a requerir adecuaciones en su trabajo y de su alimentación", finalizó el profesional.
Afortunadamente Juan Pablo se encuentra estable en el hospital Eduardo Pereira esperando nuevas intervenciones hasta ser dado de alta.