Ramón Carrasco: el primero en buscarlo fue su hermano y ahora lo hizo su hija
El hombre de 67 años pudo encontrarse con su hija, que nunca lo había conocido.
Jaime Carrasco fue el primero que comenzó esta historia familiar llena de búsquedas. Hace más de cuatro décadas que no veía a su hermano Ramón y se puso en campaña para encontrarlo.
Gracias a los datos provistos por Carabineros, supo que su hermano vivía en la comuna de Parral, Séptima Región. Allá don Ramón se había desempeñado, entre otras labores, como inquilino y cuidador de una bodega donde se guardaba la cosecha del orégano.
"Cuando tuve contacto con él, hace bastante tiempo atrás, le dije que se viniera a vivir a San Antonio. No lo veía hace 43 años y me puse muy feliz de haberlo encontrado", reconoce Jaime Carrasco.
Ya instalado en la ciudad puerto, Ramón se volvió a emparejar, aunque hace un par de años lamentablemente quedó viudo. Pero tras el duelo la fortuna jugó a su favor. Su vecina Margarita Núñez lo recibió en su casa ubicada en pasaje Tacna, en el sector de Barrancas, donde actualmente vive Ramón Carrasco.
Fue a esa dirección a la que llegó personal de la Oficina de Integración Comunitaria de la Primera Comisaría de San Antonio, encabezado por el suboficial Luis Gajardo con una sorpresa tremenda.
Rosa Poblete, hija biológica de Ramón Carrasco, quien vive en la localidad de Quinta de Tilcoco, Sexta Región, hace un tiempo que quiso ponerse en contacto con su padre. Nunca lo había conocido en sus 43 años de vida. Llegó solamente con el dato del nombre y el apellido de su progenitor.
La información entregada por Carabineros de la Sexta Región arroja la dirección de Ramón Carrasco en San Antonio, por lo que Rosa viajó ayer hacia la Quinta Región acompañada de su marido Francisco Eriza y su pequeña hija.
El viaje, asegura ella, fue lleno de ansiedad y nerviosismo. "Fue fundamental el apoyo que me entregó mi marido para concretar este reencuentro", reconoce Rosa, quien nació en Santiago y a los pocos meses se trasladó a Chillán junto a su madre Irma del Carmen Mora, quien actualmente vive en la capital.
Por eso, cuando pasado el mediodía de ayer Rosa junto a su marido e hija ingresaron al casino de la Primera Comisaría, donde se encontraba Ramón, la emoción brotó de forma instantánea en los rostros de ambos.
Se fundieron en un emotivo abrazo que demoró 43 años en concretarse. El silencio se apoderó del lugar y tras varios minutos, comenzaron las caras de alegría. "Tras quedar viudo me estaba sintiendo bastante solo, así que este regalo lo aprovecharé hasta el último día de mi vida", afirma Ramón Carrasco, mientras su hija, aún emocionada, asegura que "ahora quiero que conozca a mis otros tres hijos y a mis nietos, para que sepa lo que es sentirse bisabuelo".
"Tras quedar viudo me estaba sintiendo bastante solo, así que este regalo lo aprovecharé hasta el último día de mi vida".
Ramón Carrasco."