Jesús Farías Silva
Valentina se define como una mujer sin temores y de armas tomar. Tiene 19 años, pero según ella, sabe bien cómo defenderse de los peligros de la vida. Por eso no temió ni un segundo cuando decidió concretar una "cita romántica" con un joven que había conocido por Tinder, una aplicación que permite a sus usuarios comunicarse con otras personas en base a sus preferencias para conversar y concertar encuentros.
De "chora" -como ella misma dice- estuvo a punto de ser víctima de una desgracia. Afortunadamente logró evitarlo a tiempo para contarlo y enseñar a otras jovencitas sobre los riesgos de conocer gente por internet.
"No sé cómo terminamos hablando, ni lo recuerdo, pero hablamos como tres días seguidos hasta que nos dimos el WhatsApp y de ahí quedamos en juntarnos en Llolleo, para salir a tomar algo y bueno… lo que fuera", dice la muchacha, quien no tiene más intención que alertar a otras jóvenes de un posible "desgraciado".
"Nos juntamos cerca del consultorio de Las Lomas y salimos, él andaba en un auto gris, no caché la marca ni nada. Era simpático, pero después de un rato se empezó a propasar", agrega la muchacha.
-¿En qué sentido propasar?
-Me metió los dedos donde no debía, así de la nada, apenas habíamos hablado un poco. Yo me sentí mal, porque no me voy a hacer la lesa. Yo pensaba en que podíamos tener sexo esa noche, una no es tonta. El se me tiró encima no de cariño, sino que para abusar de mí.
-¿Qué pasó entonces?
-Le pedí que parara y que me dejara bajar del auto. Me costó, pero hizo caso.
-¿Dónde estaban?
Por alguna parte en la salida del puerto (Ruta del Nuevo Acceso)
-¿Lograste salir?
-Sí, no me alcanzó a hacer nada más, solo perdí el celular donde tenía su número y la aplicación para después reclamarle o funarlo, porque me devolví caminando a Llolleo para tomar "coleto" a mi casa. Quizás quedó en su auto, no sé.
-¿Fuiste a Carabineros o la PDI?
-No, no tengo intención de hacerlo tampoco. Me siento abusada, pero no como para decir que me arruinó la vida, pero sí creo que me pudo pasar algo peor y que fue mi culpa. Lo que me gustaría es que no le pasara a nadie más y que las niñas o los cabros también tengan cuidado y no anden haciendo tonteras. Yo soy chora, pero uno nunca sabe.
-¿Habías hecho algo así antes?
-Sí, igual, y no me había pasado nada.
-Subirse al auto de un extraño es algo que a uno le enseñan de chico que no se hace…
-Es que sabe lo que pasa, que cuando uno está dos o tres días chateando con alguien, quién sabe cuántas horas hablando por WhatApp, mandándose fotos y cosas así, después uno le toma confianza y no te das cuenta de que en realidad no lo conoces.
-¿Lo volverás a hacer?
-No, ni ca…
19 años tiene la joven que fue víctima del supuesto ataque sexual.