¡Guácala!: captan a un horrible murciélago paseándose de lo lindo por el hospital
El animal, potencial portador de la rabia, pero protegido por el SAG, apareció en la Maternidad del recinto médico.
Faltaban veinte minutos para las cinco de la tarde, cuando un visitante de la Maternidad del hospital Claudio Vicuña se detuvo a mirar un objeto extraño pegado al techo. "¿Qué diablos es?", pensó el hombre mientras hablaba por teléfono. Examinó el bulto por unos segundos y se dio cuenta de que era un horrible y "asqueroso" murciélago.
Apenas finalizó la llamada, encendió la cámara de su celular y registró cómo el "bicharraco" dormía plácidamente en el cuarto piso del nosocomio local. Le sacó un par de fotos y hasta lo grabó sin que nadie lo notara. El "paparazzeado" tampoco advirtió que estaba a punto de ser delatado.
El hombre, quien pidió reserva de su identidad, se acercó a una funcionaria y le contó la firme. No quería que las demás personas se enteraran de su particular hallazgo.
Los murciélagos no solo son feos. Además son potenciales portadores de la rabia, razón por la que su presencia puede ser tanto o más tóxica que la de una rata.
La muchacha, también "acusete", pero buena profesional y consciente de la peligrosidad del ejemplar, salió espantada y le avisó a los guardias. El animalito seguía zeta.
Según el relato del testigo, los guardias, premunidos de palos y bolsas plásticas, llegaron al lugar y le propinaron una brutal golpiza al pobre murciélago. "Lo mataron, estoy seguro que lo mataron", agregó el denunciante.
"No esperaron a que la gente se fuera. Empezaron a pelear con él a vista y paciencia de todos", agrega.
Algunos lo tiraron para la talla. "A lo mejor es pariente de Batman", dijo algún desubicado, quien tampoco salió en defensa del ejemplar. Probablemente no sabía que se trata de una especie protegida por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y que ante su presencia, ya sea dentro de una vivienda o en la vía pública, se debe dar aviso a la Seremi de Salud o a la Municipalidad. Ambas instituciones están facultadas por ley para capturarlo y derivarlo al Instituto de Salud Pública (ISP) para su análisis.
Desde el hospital indicaron que nadie se arrancó con los tarros y que su inusual visitante permanece con vida.
"Desde el área logística se capturó un ejemplar que fue entregado a personal de la Seremi de Salud. Los murciélagos no se pueden exterminar. Hace ya cinco años se instalaron barreras con espuma sellante para evitar el ingreso de estos animales que habitan en árboles cercanos al hospital. Esta barrera está activa, por lo cual la presencia de este mamífero en el interior del establecimiento es sólo un hecho aislado", juró de guata Sergio Castro, jefe de Logística del hospital.