Artesano "Toño" Ortiz entrega las claves para encontrar la paz interior
Este místico orfebre elabora artículos únicos que llaman la atención del público.
Antonio "Toño" Ortiz Vera (56) es un ser de otro mundo. Su forma de expresarse y de observar su entorno lo ha hecho concebir la vida de una forma armoniosa, muy distinta a como la ven el resto de los mortales. De hecho, al estar a su lado se siente una sensación de tranquilidad que no se obtiene en cualquier lugar.
Será porque desde los 12 años se dedicó a reflexionar mientras con sus manos realizaba pequeños diseños con alambres que aprendió a conectar con su interior y a "prestar oído" a quien lo necesitara sin pedir nada a cambio.
"Era una época difícil", dice respecto a sus inicios como orfebre, y agrega: "la orfebrería era una forma de estar conectado con mis propios sentidos y mantenerme emocionalmente estable. Aparte que hace mucho tiempo es mi sustento económico", indica respecto a su amado oficio.
Orfebrería y paz
La orfebrería es la técnica a través de la cual se trabaja el oro, la plata y metales preciosos para crear artículos únicos. "Toño" empezó con un alambre, pero su espíritu autodidacta lo llevó a leer hasta poder capturar la esencia de este arte. "He aprendido y ahora enseño a la gente que quiere saber sobre el tema", afirma.
Este artesano sanantonino tiene una personalidad muy amistosa, sin embargo, no es muy bueno para conversar ya que prefiere estar tranquilo en su metro cuadrado. "Me gusta estar solo, a veces me voy y desaparezco", cuenta entre risas.
Cuando está en su casa se sienta en su taller -ubicado en Gregorio Mira 562, en el centro de San Antonio- y pasa toda la tarde calentando, enfriando, moldeando y poniendo químicos a los metales. Con su creatividad y sus dóciles manos elabora trabajos exclusivos que tienen como ingredientes especiales el cariño y la dedicación.
"A la gente le gustan mucho mis creaciones y muchas personas se me acercan para aprender. Yo les enseño en mi taller de forma personalizada, aunque me gustaría tener todas las herramientas para abrir una academia porque todas las personas poseen talento en su interior, solo que a veces no todos lo pueden desarrollar", explica con su modo suave y pausado.
Para él, la orfebrería es una terapia que le permite conocerse y comprender al mundo, ya que, desde su perspectiva, "los seres humanos tenemos la sabiduría dentro de nosotros, tenemos el universo y la memoria ancestral. La orfebrería tiene que ver con descubrirse y ser buen observador para leer a la gente. Sólo hay que meditar".
Para alcanzar su superación espiritual, "Toño" se ha relacionado con monjes y chamanes. "Es una búsqueda que no termina nunca y todos los seres te pueden enseñar algo", reflexiona.
Mientras trata de encontrar la iluminación, sigue tres sencillos pasos para tener una vida en paz: usar buenas palabras, tener buenas ideas y realizar buenas acciones. "Con eso el universo te premia y te mantiene saludable todos los días".
Toño se hizo consciente de sus acciones, se respeta y está bien con su entorno, todo gracias a la orfebrería. "He pasado toda mi vida en este oficio. El arte tiende a darle cierta belleza a la vida y te ayuda a verla de otra forma".
-¿Qué le diría a la gente que está pasando un mal momento y no ven lo bonito de la vida?
-Tienen que entender que cada cierto tiempo la vida nos va poniendo obstáculos, pero son para superarlos, enfrentarlos y no evadirlos.
56 los años de edad de Antonio Ortiz, un talentoso orfebre de San Antonio.