Presidente y socio de Torino dan sus versiones de la pelea que terminó con ambos detenidos
Carlos Vargas dijo que resultó con fractura en la mano y en dos costillas.
Tras el incidente que protagonizaron el presidente del club Torino, Luis Hernández, y el socio Carlos Vargas, en la sede de la institución deportiva, ambos llegaron a las oficinas de Diario El Líder para dar sus respectivas versiones.
Carlos Vargas (52), quien fue detenido el lunes, y luego, el martes, formalizado por lesiones graves en contra de Hernández, dijo que "yo insisto en que ellos (Hernández y otro socio apodado el "Coya") me pegaron, él (Hernández) le decía al otro que me matara. Ya estaba solo, me tenían en el suelo, luego me paré y pescaron un palo y me lo pusieron en la cabeza".
Vargas dijo que a raíz de esa golpiza sufrió una fractura en la mano izquierda y en dos costillas. "En el hospital no se dieron cuenta de eso cuando me constataron lesiones", afirmó al señalar que pondrá estos antecedentes en poder de la justicia para que a Hernández lo formalicen por lesiones graves. "Él no puede seguir siendo el presidente del club", alegó.
Luis Hernández negó que él haya atacado a Vargas, sobre todo porque, según su testimonio, como presidente del club no puede estar involucrado en una riña que afecte la imagen de la institución.
Y aunque admitió que ese día bebió algunas cervezas en la sede de Torino, descartó haber buscado a Vargas para agredirlo.
"Cuando yo y la otra persona que estaba conmigo nos íbamos, nos encontramos con que Vargas nos estaba esperando afuera, y había salido 20 minutos antes. Me dijo ´aquí te pillé viejo CTM` y me puso el combo en ojo, me tiró al suelo, me pateó. Cuando la otra persona (el "Coya") lo va a sacar para que no me pegara más en el suelo, yo me paré", relató.
El presidente del club, que sufrió una lesión en su ojo izquierdo, agregó que "me paré y me enfrenté con él, porque yo no me iba a quedar a que me matara en el suelo. Vargas hace tiempo que me venía buscando para hacerme esta jugada. Yo iba saliendo a buscar mi auto, pero que no diga que le pegamos botellazos, si jamás ando haciendo eso; la gente que no ha visto nada mejor que no hable cosas que no corresponden".
Estas versiones deberán exponerse ante la justicia, que analizará la veracidad de cada una de ellas.