Sebastián Beccacece no pierde la fe en su equipo
Pamela Serey A.
El entrenador de Universidad de Chile tenía ayer una conferencia de prensa complicada. Luego de que la fiscalía Metropolitana Oriente abriera una investigación en su contra por Ley de Violencia en los Estadios, los medios de comunicación llegaron en masa a escuchar las declaraciones de Sebastián Beccacece.
El entrenador abordó con cautela las primeras preguntas, diciendo que la indagación le parecía un poco exagerada: "En los más de 30 partidos que llevamos en la U, entre amistosos y oficiales, no fui violento y nunca fui sancionado con tarjeta roja".
"Cometí un error y hay que aceptarlo. Duele, pero confió en mi gente. Las sanciones hay que aceptarlas cuando uno se equivoca y yo me equivoqué. Pero estoy tranquilo", añadió el DT.
Después no aceptó más preguntas sobre el episodio: "Ya me referí a eso, no hay nada más que decir", cerró.
Los desafíos
Sobre lo derechamente futbolístico, dijo que no es momento de hacer evaluaciones: "Eso se hará al final del torneo (...). Tengo a un grupo de futbolistas que me escucha, me cree y esa es la mejor energía". Añadió que sigue confiando en que revertirá la situación actual y que llevará a la U al éxito deportivo: "Es el propósito", señaló.
Además, se refirió a la responsabilidad que asumirá Nicolás Diez, su ayudante técnico, quien será el encargado de dirigir a los jugadores en el partido ante Cobresal, que se disputará mañana en La Serena.
"Nico está con ánimo y energía. Es una persona muy valiosa en este equipo. Confío plenamente en él", indicó.
El argentino cree que su ausencia en el banco no será fundamental. Eso sí, argumentó que "la mayoría del trabajo se realiza en la semana y eso lo hacemos en conjunto con Nico. El día del partido sólo se ejecuta lo planificado", explicó.