Niña trasplantada venció a la leucemia
Fernanda Salgado, de 9 años, es un verdadero ejemplo de que el amor de una familia y la fe pueden provocar milagros.
Los Salgado Reveco tienen miles de motivos para estar felices. Pero lejos el más importante de todos ha sido, sin lugar a dudas, la milagrosa recuperación de Fernanda, el conchito de la familia.
Cuando Héctor y Lissette, padres de la menor, escucharon la palabra leucemia, el mundo se les vino abajo. De inmediato pensaron en lo peor. Pero con el pasar de los días se fue encendiendo una luz de esperanza que vino de la mano de un trasplante de médula.
Uno de sus hermanos resultó compatible, así que apenas se pudo, la "Feña" fue sometida a la intervención.
Fueron dos años muy duros en donde la familia prácticamente se dividió. Héctor se quedó en San Antonio trabajando y a cargo de sus otros tres hijos, mientras su esposa Lissette se trasladó a una casa de acogida para dedicarse ciento por ciento al cuidado de su hija.
"Era complicado estar así, pero el amor que tenemos como familia y la fe en Dios nos permitieron seguir unidos", explicó Lissette.
"A veces uno se cuestiona por qué nos pasó esto. Yo no soy un hombre malo, por eso no entendía por qué. Pero al final me puse en las manos de Dios y gracias a él, ahora los exámenes ya no arrojan la leucemia", agregó Héctor.
Este año Fernanda retomó sus estudios y gracias a la ayuda de su familia y de la escuela Movilizadores Portuarios, la menor se ha adaptado muy bien a su nuevo curso.
"Todos los fines de semana va a cumpleaños de sus compañeros. Tiene demasiadas actividades", contó Lissette mientras la "Feña" la mira atentamente.
"El profesor me dice que la Fernanda está súper bien. Además tiene muy buenas notas... esta pesadilla está quedando atrás y eso nos tiene muy felices", comentó la madre.
Héctor y Lissette agradecen a Dios esta segunda oportunidad, sobre todo porque en este largo camino fueron muchos los niños que no lograron vencer a esta maldita enfermedad.
"Había niños que estaban mejor que la 'Feña'. Se estaban recuperando muy bien, pero les vino una recaída y ahora ya no están. Eso nos da miedo, por eso a pesar de que los doctores nos dicen que nos olvidemos de la leucemia, para nosotros, como familia, es muy difícil, porque siempre está ese temor de que esta pesadilla regrese", confesó Héctor.
Estos felices padres quieren dejar atrás la oscuridad que significó esta enfermedad en sus vidas, y con su testimonio quieren dar una luz de esperanza a quienes están atravesando por una situación similar.
"Mi hija logró vencer la leucemia gracias a la fe y al amor que tenemos como familia. Queremos que la gente que está sufriendo por esta enfermedad con algún ser querido sepa que sí existe una luz de esperanza y que sí se puede vencer a esta maldita enfermedad", recalcó Lissette.