Sigrid Alegría rompió corazones con su sensual cueca en Llolleo
La destacada actriz nacional sorprendió a todos con su espectacular presentación de la cueca brava. Ella dice que lleva el ritmo en la sangre y ayer lo demostró con creces. Muchos quedaron esperando una segunda presentación.
El Mes de la Patria ya está en retirada; sin embargo, la plaza de Llolleo no sabe de fechas cuando hablamos de bailar cueca.
Ayer, el Departamento de Cultura de San Antonio trajo al reconocido grupo folclórico Aparcoa y a la estupenda actriz nacional, Sigrid Alegría, para sorprender al público y cerrar con broche de oro las celebraciones dieciocheras
La protagonista de la nueva serie vespertina de Mega, "Ámbar", cantó junto a Aparcoa y, luego del llamado del público, decidió bajar de la tarima para bailar al centro de la pista.
"Fue una forma de invitarme a la mesa. Así lo sentí y por eso lo tomé", dijo a Diario El Líder que la siguió de cerca durante la presentación.
La actriz deslumbró con su vestido rojo, su delicada figura y con su destreza con esta danza porteña. Por eso, no faltaron los entusiastas que se ofrecieron a hacer el "sacrificio" y bailar con ella.
-¿Los bailarines lo hicieron bien?
-Estaba buena la calidad. Bueno, en general tengo el placer de bailar, ya que el que estira la mano y hace lo imposible para bailar, es porque sabe o tiene alguna propuesta.
Con la música de Aparcoa, los sanantoninos danzaron con Sigrid, pero ojo, ni un solo baile fue igual al anterior.
"Todos las cuecas fueron diferentes. Unas más coquetas, oscuras y divertidas que otras, pero lo que destaco de esta cueca es la improvisación", aseguró la actriz.
Con cada bailarín, Sigrid intercambiaba coquetas miraditas, ya que lo más importante para bailar la cueca brava es la complicidad. "Tengo que cachar la propuesta del otro, cómo lo sigo, cómo lo paro si se me sube al piano o lo invito a participar un poco más".
Al igual que Sigrid Alegría, el público se entusiasmó con la música. Es por eso que una treintena de personas zapateó con los temas de Aparcoa.
-¿Esperabas esta recepción del público?
-La gente de San Antonio es dulce, amorosa y muy atenta. Me recibieron con los brazos abiertos, me hicieron sentir cómoda y lo pasé muy bien. Fue una invitación muy bonita.
El Folclor en su vida
Se podría decir que Sigrid nació bailando cueca, ya que su padre, Julio Alegría, es uno de los fundadores del grupo folclórico Aparcoa, reconocido por la influencia de la cueca brava.
"Yo me crié entre folcloristas. Siendo todos arquitectos, se armaron en la universidad y egresaron todos juntos además. Entonces, había como una misión detrás y yo era una vigilante de esta situación".
Sigrid recuerda que en su departamento se realizaban las reuniones de los integrantes de la banda, guardaban los instrumentos y en el living de su casa aprendió a trabajar en equipo observando a su padre.
"Aprendí que efectivamente hay desencuentros, pero eso no significa perderlo todo, además que a través de la música se podían decir tantas cosas. Ellos no solo hacían cueca en esa época, ellos hacían folclor latinoamericano porque toda Latinoamérica estaba sufriendo políticamente", rememoró.
Cuando los integrantes del grupo fueron exiliados en 1977 a Alemania, el conjunto sintió la necesidad de trasmitir su cultura para que no pasara a formar parte del pasado.
"En Alemania nos fue muy bien porque éramos como una curiosidad, entonces, habían tocatas todos los fines de semana", recuerda.
-¿Bailabas en las presentaciones de tu padre?
-Como buen soldado del exilio teníamos que saber lo que era una empanada, hacer sopaipillas, cola de mono y bailar cueca. Era una forma de no perder nuestra nacionalidad estando fuera de Chile.
Sigrid admite que se separó de aquel mundo cuando su madre se la llevó a vivir a Holanda. "La música se perdió por un tiempo y nosotros nos dejamos de ver", dijo.
Cueca Brava
Cuando volvió a vivir en Chile, Sigrid se reencontró con su padre y con sus raíces.
"Primero fue un encuentro familiar. Luego que nos olfateamos y reconocimos, empezó la parte artística", comentó.
Un buen día, Julio invitó a su hija a subirse al escenario de El Mesón Nerudiano a cantar con él y después de eso, no paró más.
"Nos reímos mucho y al viejo también le gustó porque me podría haber mandado al chorizo. Le gustó mucho compartir eso conmigo".
Luego, Julio invitó a Sigrid a diversos espectáculos en donde ella destacó con su presentación de cueca brava. "Es entretenidísima, aparte que mi padre me deja coquetearla", indicó.
-¿Tu papá es muy celoso?
-No (ríe), es protector como cualquier papá. Por eso me llamó para subirme a la tarima y bailar cueca cerca de él.
-¿Te gusta más la cueca tradicional o la cueca brava?
-Yo disfruto la cueca brava por varias razones. Primero, a mí me cuesta seguir las reglas y la tradicional es muy estricta. La brava es más libre, emocional y menos estratégica.
-¿Piensas ser parte formal del grupo?
-A ellos les gustaría que participara un poco más, pero tengo una opinión súper personal. Me gustan las cuecas cantadas por los hombres. Hay cuecas muy bonitas cantadas por mujeres, pero no sé por qué me gustan cantadas por hombres.
Sigrid confiesa a carcajadas que "muchas veces me hago la loca y que no me sé la canción. Yo prefiero bailarla por una cosa de gustos".