Su Majestad, la calculadora
Estamos como el estudiante aquel al que le dijeron que debía estudiar 14 días seguidos, media hora diaria, para afrontar el examen con posibilidades de éxito. Y son las 21 horas del día previo a la prueba -que se rinde mañana a las nueve- y todavía no abrimos el libro. Habrá que pasar una larga noche para intentar aprobar. ("A quién no le ha pasado", diríamos muchos). Con esos antecedentes, es claro que se acabó el margen de error.
Viene el tiempo del sacrificio para recuperar lo perdido. Así, analizo los ocho partidos que quedan a la Selección rumbo a Rusia. Por ello, para lograr el objetivo, hay que acumular la mayor cantidad de información posible.
Primer dato: si mantenemos el rendimiento actual (14 puntos de 30 posibles) no llegamos.
Entonces, es imperioso sumar. Ojalá en todos los partidos. A mi juicio, necesitamos unos 14 puntos más (y que los que nos superan empaten cuando jueguen entre ellos para que un punto se pierda en la nebulosa) para clasificar, por lo menos, quintos.
¿Cómo aumentamos nuestro rendimiento para sumar en ocho partidos, lo que hemos sumado en 10?
La respuesta debe responder a una estrategia y a una planificación, que va más allá de los campos de Juan Pinto Durán.
A saber: jugamos cuatro partidos de local: Uruguay, Venezuela, Paraguay y Ecuador, en ese orden. De visita, cuatro salidas muy complicadas: Colombia, Argentina, Bolivia y Brasil.
Dividamos el análisis en dos bloques: noviembre 2016/ marzo 2017; septiembre/ octubre 2017. Cuatro partidos cada uno.
Analizo el primer bloque y aparece que cinco puntos en esos cuatro partidos, nos mantienen vivos. Ahí jugamos con Colombia, Uruguay, Argentina y Venezuela. Un triunfo y dos empates ayudan a la causa. Y si hay que perder con alguno, que sea con los charrúas.
Tras este bloque, hay que decidir cómo se debe enfrentar la Copa Confederaciones en Rusia. Si la cosecha del primer bloque es mayor o menor a cinco puntos (si es mayor habrán amplias chances de llegar al Mundial; si es menor será tarea titánica), pienso que hay que ir con lo mejor a tratar de ganar el trofeo; si sumamos cinco, tal vez es el momento de darle descanso a aquellos que más partidos acumulan desde septiembre 2013 y juntar fuerzas para el segundo bloque.
Así es como en los últimos cuatro partidos de la clasificatoria, la cosecha debe ser muy amplia. Al menos sumar nueve unidades, con victorias frente a Paraguay, Bolivia y Ecuador, intentando llegar a Brasil con, al menos, el repechaje asegurado.
¡Qué ejercicio más aburrido! Con variables que sólo sirven una vez que el árbitro hace sonar el silbato y concluyen los 90 minutos de juego. Es lo que estamos acostumbrados a llamar: usar la calculadora.
Parecía guardada muy en el fondo de la estantería, condenada a no ser utilizada nunca más. Pero pudo más nuestra evidente cultura del sufrimiento y ahí estamos: sumando y restando; elaborando teorías y desarrollando ideas que no nos ayuda en el crecimiento.
Repito entonces lo escrito la semana pasada: no dudo que se pueda lograr la clasificación, pero no basta el conocimiento como jugador; la improvisación en cancha ni la garra.
Ahora, hay que sumar inteligencia y sabiduría, pues el examen ya está ad-portas. Sería muy triste y doloroso no aprobarlo.
*Ex presidente de la ANFP y presidente de fundación Ganamos Todos, dedicada a conectar el deporte con el desarrollo de las personas, aportando a la prevención de la vida sedentaria y el sobrepeso, a través de la práctica deportiva. / www.ganamostodos.cl"
"La calculadora parecía guardada muy en el fondo de la estantería (...), pero pudo más nuestra evidente cultura del sufrimiento"."