Sanantonino y su gran amor a la mexicana: "Cocinar me hace feliz"
Conoció a su esposa azteca en EE.UU. y llevan seis meses en la comuna puerto. Acá esperan instalarse con un local donde prepararán exquisitos tacos, los mismos que vendieron ayer en la Fiesta del Barrio de Alto Mirador.
Él, un sanantonino del sector de Alto Mirador. Ella, una mexicana de la ciudad de Monterrey. Ambos se conocieron en Houston, EE.UU., mientras estudiaban Comercio Exterior y Publicidad, respectivamente.
Desde el 2007 que están juntos y ayer, en uno de los tantos puestos de la Fiesta del Barrio en Alto Mirador, encontramos a este joven matrimonio preparando los tradicionales tacos y las famosas aguas frescas de El Chavo del 8, las que incluían los sabores de tamarindo, Jamaica y coco. "¡Un manjarsh!", como diría un famoso personaje.
"Cocinar me hace feliz. Descubrí que todo lo que estudié no me sirvió para nada, jajajaja", se ríe el sanantonino antes de presentarse.
Maximiliano Santis (27) y Carmina Valdés (27) llegaron a San Antonio hace seis meses, pero antes, según detalla el esposo, visitaron la mayor cantidad de taquerías en Monterrey; ciudad en la que "Chupete" Suazo es un verdadero ídolo para los hinchas albiazules.
Aparte de engordar un par de kilitos, esta pareja de enamorados aprendió las distintas preparaciones de estos tacos y, sobre todo, el secreto de las fajitas para que queden para chuparse los dedos.
"Nos trajimos algunos productos especiales desde México para hacer estos tacos. Son muy buenos, no tienen comparación con los que venden acá", asegura este nuevo chef, como lo califica su esposa.
"Me quitó la pega", lo acusa ella, mientras atiende a una gran cantidad de personas que llegó hasta la avenida Manuel Montt, donde ayer se desplegó esta fiesta popular.
"A él le encantó mucho cocinar. Se supone que yo lo tenía que hacer, pero él me quitó el puesto. Ahora yo me dedico a todo lo que es la parte publicitaria. Estamos partiendo recién. El gran sueño de nosotros es instalarnos con un local de comida mexicana", proyecta Carmina.
-¿La idea, entonces, es quedarse acá en San Antonio?
-Sí. Ya estamos acá y nos queremos quedar. Es muy tranquilo. Muy distinto a mi ciudad. Allá es más grande y más insegura. Acá no. Queremos seguir con este proyecto para ver si nos resulta.
Y agrega: "Primero empezamos preparando para nosotros y nuestros familiares. A todos les encantó, porque el taco que preparamos es el verdadero mexicano. Después a través de Facebook comenzamos a vender. Nos fue bien y ahora supimos de esta feria y nos invitaron a participar".
Amor a la mexicana
Maximiliano confiesa que de "puro loco" se fue a EE.UU.
"Allá la conocí a ella y comenzamos una relación desde el 2007. Estuvimos viajando igual para Chile pero regresábamos a Houston. Este año recién nos instalamos acá. Todo bien, pero aún nos estamos acomodando", dice mientras prepara la carne de puerco.
Carmina, por su parte, toma y toma pedidos de los hambrientos sanantoninos que esperan ansiosos estos tacos que contienen pollo o cerdo, cilantro, cebolla, palta, queso y una pizca de limón, todo esto aliñado con condimentos especialmente traídos desde el país azteca.
"Lo más importante -dice ella- es que la masa la haga uno, porque no hay nivel de comparación con la que uno compra en los supermercados".
-¿Se acostumbra a San Antonio?
-De a poco. En Monterrey hay temperaturas sobre los 35 grados y en Houston es muy parecido. Acá hace más frío. Con respecto a la comida, todo bien. El pastel de choclo me gustó mucho al igual que la tranquilidad de acá. Me gusta que haya hartas flores en todos lados. Los paisajes tan verdes después que llueve también son muy bonitos. Eso sí, a veces me cuesta entender cuando hablan.
-¿Se le hace complejo a los extranjeros hablar con los chilenos en un principio?
-Sí, mucho. Cuando comenzamos con Maxi no le entendía porque encontraba que hablaba rápido. Además los modismos que él utiliza no los entendía y aparte algunos eran garabatos.
Se ríe y continúa: "pero ya los estamos aprendiendo de a poco".
-¿Y qué garabato le gusta más?.
-El chucha. (Se vuelve a reír).
-Suazo es la mejor carta sanantonina que hemos tenido en Monterrey. ¿Fue a verlo cuando jugó por los Rayados?
-Justo cuando llegó a Monterrey me fui a Houston. Pero mi amigo que está acá, es fanático y pudo ir a verlo varias veces.
Diego Chapa (20) lo ha pasado bien en la ciudad puerto de San Antonio. Dice que está muy emocionado de estar en la tierra que vio nacer a Humberto Suazo, el máximo goleador en la historia del Monterrey en todas las competiciones con 121 goles.
"Suazo allá es un ídolo. Todos lo quieren por lo que hizo en el club. Yo cuando era más chico me gustaba el rival que era Tigres, incluso jugué un tiempo en el club. Pero después me gustó el Monterrey y Suazo es mi ídolo", dice con la camiseta del club de sus amores.
Con respecto a los tacos, este mexicano, que permanecerá en San Antonio hasta el 15 noviembre, tiempo en el que espera conocer a "Chupete", confiesa que son un tanto distinto a los que preparan en México.
"En mi país comer taco es como para ustedes irse a comer un completo. Yo, por ejemplo, como el miércoles, viernes, sábado y domingo de manera sagrada. Los que preparan los chiquillos son más ricos, porque en mi país quedan un tanto aceitosos, acá son más saludables y quedaron mucho mejor", asegura este cuate.
Aguas frescas
La sonrisa de un hombre, de unos 50 años, apareció de manera espontánea cuando Carmina le respondió que tenían aguas frescas.
De Jamaica, tamarindo y coco eran los sabores que ayer cientos de sanantoninos disfrutaron evocando uno de los tantos capítulos de la serie mexicana El Chavo del 8.
"A la gente le ha gustado mucho y le llama la atención. Son sabores nuevos acá en la comuna y también gustan por el tema del Chavo", cuenta Maximiliano, quien enfatiza que está feliz con este nuevo proyecto gastronómico-familiar.
"Uno igual dice a modo de broma que no sirvió de nada lo que estudié. Más bien me di cuenta que me encanta cocinar. Me gusta que las personas disfruten y lo pasen bien con lo que estamos haciendo. Eso es lo importante: hacer algo que a uno le guste y que lo haga feliz", reflexiona Maximiliano, mientras siguen y siguen llegando vecinos del sector a comprar estas preparaciones a "luca", como le dice Carmina a un cliente.