Conmoción por repentina muerte de una joven guardia de seguridad
"Le dolía el pecho y fue al hospital. La encontraron bien y a las horas estaba muerta", dijo el papá de Cindy Lisboa (30).
La tarde del viernes estaba feliz. Enfrentaba un nuevo desafío, pues realizó un curso para especializarse más como guardia de seguridad. Al día siguiente estaba sin vida.
Cindy Dayana Lisboa Vidal, de 30 años, regresó a su casa la tarde del viernes pasado sintiendo un fuerte dolor en el pecho. El malestar fue aumentando.
Clemente Lisboa, su padre, contó que "cuando fue al hospital la primera vez, la revisaron y le dieron diclofenaco (para el dolor muscular) y la mandaron para la casa. Once horas después mi hija estaba muerta".
De regreso en su casa, el estado de salud de Cindy empeoró aún más y debió volver al hospital. "Alcancé a llegar (al hospital) cuando la subían a la ambulancia. Me miró como diciéndome 'me siento mal papá' y se la llevaron a Viña (del Mar traslada al hospital Gustavo Fricke)", recordó, quebrándose, Clemente Lisboa.
Qué le pasó
El progenitor, todavía consternado, relató a Diario El Líder las dramáticas últimas horas de vida de su hija, quien por dos años trabajó como guardia de seguridad en Puerto Central.
"Decía que le dolía el pecho. Como estuvo en un curso de guardia yo pensé que quizás era por una maniobra (de defensa personal que le enseñaron), lo que pudo dejarle un dolor, una molestia. Pero no era eso", aseguró.
-¿De qué le dijeron que falleció Cindy?
-El doctor habló conmigo, el del Servicio Médico Legal. Me dijo que ella presentaba un problema en la vena aorta, que se le fisuró y comenzó a sangrar por dentro. El rompimiento de esa vena le generó la muerte. Cuando se fue a Viña hasta vomitaba sangre.
-¿Le explicaron por qué le pasó eso a su hija?
-El médico me dijo que es algo hereditario. La mamá de Cindy falleció de lo mismo a los 24 años y su abuela también.
Ayer Clemente manifestó que ahora su gran preocupación es su nieto de 11 años, hijo de Cindy que ayer la lloraba.
El velorio se realiza desde la tarde de ayer en el domicilio particular de la familia en la calle Oloff Suárez 395 de la población Aguas Saladas del cerro Bellavista. El funeral se hará mañana en la mañana en el cementerio Parroquial de San Antonio, en medio de la celebración del Día de Todos los Santos.