Jardín Infantil Gotitas de Luna celebra sus 20 años junto a toda la comunidad educativa
El lunes comenzó la fiesta de aniversario con un emotivo acto académico y durante toda la semana realizarán actividades recreativas para los niños, niñas y apoderados.
En la sala de cine de la Escuela de Ingenieros Militares comenzó, el lunes, la celebración de las dos décadas que cumple este año la escuela de párvulos Gotitas de Luna con un emotivo acto académico donde estuvieron presentes ex alumnos, apoderados, cuerpo docente y los alumnos del jardín quienes brindaron un lindo espectáculo. Durante toda la semana tendrán actividades por alianza, las que finalizarán con una caravana, el próximo sábado.
La Escuela de Párvulos Gotitas de Luna está ubicada en el pasaje Juan Fernández 680, población Montemar en Villa Italia y cuenta con un total de 100 niños y niñas entre 2 a 6 años, dividido en nivel medio, pre kínder y kínder, mañana y tarde.
Hace 20 años el sueño más grande de la directora y dueña del jardín, Laura Fuentes Henríquez, de profesión educadora de párvulos de la Universidad de Concepción, era tener su propio jardín y entregar educación con amor y cariño a los más pequeños de la comuna. "Han pasado dos décadas desde la creación de Gotitas de Luna y aún veo con incredulidad la cantidad de niños, ahora adultos, que han pasado por aquí y que han vuelto con sus pequeños hijos para seguir educándose aquí. Eso es un gran orgullo para mí y me siento honrada de que dejen en mis manos esa gran responsabilidad que hago con cariño y mucha entrega".
Laura cuenta que la historia del jardín comenzó en 1996, con tres colaboradoras más, dos de las cuales aún continúan en la escuela. "La tía Carola y la tía Paulina, además de la tía Graciela que ya no está porque se fue de la ciudad, me ayudaron a comenzar con esta gran tarea. Empezamos con niños de 3 y 4 años, con el tiempo aumentamos la capacidad y creamos el prekínder y kínder. Amplié la infraestructura del jardín y comenzamos en la mañana y en la tarde y aumentamos la cobertura entre 2 y 6 años. Por jornada hay un promedio de 50 niños entre los tres niveles: medio, prekínder y kínder".
La directora dice ser una agradecida de la vida y de los papás que han pasado por el establecimiento. "Ellos mismos han hecho publicidad y se han encargado de proyectar lo que hacemos en el jardín. Tenemos un ambiente muy familiar, son hijos, hermanos y primos de chicos a los que yo les hice clases".
Durante el año hacen actividades solidarias, visitan hogares de niños y ancianos, Centro del niño con cáncer, Hogar de Cristo, Coaniquen, Centro Hemofílico de Viña del Mar; aportan a la iglesia con alimentos y también alimentan a animales abandonados en la calle, entre muchas otras. "El tema valórico es muy importante para nosotros, lo trabajamos en profundidad", dice.
En relación a las actividades de aniversario, la directora cuenta que "el lunes se presentaron las alianzas en la mañana y en la tarde se realizó la ceremonia de celebración donde invitamos a ex alumnos y apoderados. El miércoles se realizaron las actividades deportivas y el viernes tenemos una velada para los apoderados donde ellos preparan números artísticos para los niños: se disfrazan, hacen presentaciones de baile y de actuación. Son muy comprometidos todos los apoderados, el ambiente es muy familiar durante todo el año".
La educadora de párvulos, Isabel Bertucci, trabaja hace 6 años en el jardín, desde que se tituló. "Es el único lugar donde he trabajado y éste es como mi segundo hogar. Ha sido una muy buena experiencia porque es un jardín muy familiar, incluso la tía Laura fue también mi educadora, así que mejor aún, porque nos conocemos muy bien. Trabajamos hablando el mismo idioma", asegura.
En cuanto a la metodología que utiliza con los niños y niñas, Isabel dice que "tenemos mucha paciencia, eso es importante y lo sabemos los que elegimos estudiar esta carrera. Hay que dedicarle mucho tiempo a cada niños y diferentes estrategias porque son todos un mundo distinto. Lo importante es entregarles mucho cariño, saber conocerlos y desde ahí trabajar con ellos desde la forma en que aprende cada uno".
El jardín
Gotitas de Luna inició sus actividades en 1996 con dos educadoras (tía Graciela y tía Laura) y dos técnicas (tía Carola y tía Paulina). Luego del primer año, la tía Graciela se fue a vivir fuera de la ciudad, quedando una educadora y dos técnicas, en la jornada de la tarde por más de 10 años.
En el año 2010 se comenzó a trabajar durante todo el día, en dos jornadas con más educadoras y técnicas.
En la actualidad cuenta con cuatro educadoras, cuatro técnicas y una profesora de inglés. "Tenemos el personal idóneo para la educación y formación de los niños y niñas de 2 a 6 años, otorgándoles la atención personalizada que cada pequeño requiere", explica la directora.
La visión de la escuela de párvulos es "preparar a los educandos en forma integral para enfrentar la continuidad en el sistema educativo". Y como misión tiene la de "concretar la visión basándonos en la difusión y ejecución de los valores que sustenta la educación de los párvulos en un aprendizaje armónico y significativo, junto a su familia como gran aliada en esta labor".
"Durante todos estos años nos hemos esforzado en entregar una educación de calidad, y se ha demostrado en la respuesta que los apoderados han tenido para nuestro quehacer", finaliza Laura Fuentes.