Mónica Jorquera Escobar.
Vestida de pies a cabeza de negro llegó al tribunal Margarita Urra junto a su abogado para presentar una querella criminal por el caso de la muerte de su hijo, que falleció tras recibir un disparo efectuado por un detective en medio de una persecución policial.
"A mi hijo, independiente de las circunstancias, lo mataron. Ese policía nunca debió dispararle. Por eso presentamos la querella, porque queremos que haya justicia y que si actuó mal (el detective), que responda", manifestó Urra tras interponer la acción legal.
Dia fatal
Bryan Maturana Urra murió el 6 de julio pasado luego de recibir una bala en la parte superior del tórax cuando iba como pasajero en un auto conducido por su hermano.
Ese día el hermano de Bryan trató de arrancar de la policía porque su vehículo no contaba con documentos.
En la Autopista del Sol, a la altura de Malvilla, unas patrullas de la PDI se sumaron a la persecución que en un comienzo realizaba personal de Carabineros. Entonces, un detective disparó contra el auto particular cuando iba en movimiento. Todo terminó con Maturana Urra fallecido cuando ingresaba al hospital.
A dos meses del fatal episodio, el detective que percutó su arma de servicio fue formalizado por cuasidelito de homicidio y quedó con la media cautelar de arresto domiciliario nocturno.
El abogado de la familia Maturana Urra, Yerko Scheihing, explicó que ahora la querella criminal busca responsabilizar al acusado por el delito de homicidio simple y no por cuasidelito.
Scheihing, quien trabaja junto al abogado Manuel Peña, detalló que para ellos el hecho se trató de un homicidio porque "el detective entiende que su actuar puede tener como resultado la muerte de la persona a quien dispara, entiende cuál será el resultado de haber disparado a un vehículo en movimiento".
Además, esta semana se realizó una audiencia para discutir la medida cautelar que tiene el funcionario policial, pues se solicitó que sólo mantenga una firma mensual. Sin embargo, esto fue rechazado por el juez de garantía.
"Mi hijo no era un delincuente. No tenía antecedentes penales. Estaba trabajando, no merecía morir así, a manos de un policía. Por eso yo voy a seguir luchando para que se haga justicia y para que no se pase a llevar nuestro derecho a buscar justicia", dijo la acongojada madre.
20 años tenía Bryan Maturana, quien iba de copiloto en un auto que huía de la policía.